Enviado especial
Los libros de historia, los testimonios que aún viven en la península de Yucatán, dicen claramente que la piratería sí existió, y que no era precisamente el oro y la plata lo que generaba estas incursiones de contrabandistas, sino la existencia de un árbol, llamado el «palo de tinte»… estas incursiones no dejaron de ser armadas y peligrosas, lo que propició que se construyeran fuertes para defender a la península… y en Bacalar, existe un museo conocido como el Fuerte, en donde hay testimonios como cañones y grandes ruedas de acero con las que se movía la artillería apuntando a la laguna de los 7 colores para evitar la llegada de los piratas.
Este árbol o palo de tinte, es un árbol espinoso, que llega a medir hasta 15 metros de altura. Los mayas nativos de esta tierra conocían a este árbol como Haematoxylum campechianum, del cual se dice que se extrae un tinte de diversas tonalidades, desde el azul oscuro al negro… era súper valioso para la incipiente industria textil en Europa esto en el siglo XVIII, y era tan valioso como el oro… Razón por la que los piratas asediaban las zonas de selva tropical y de bodegas y sábanas de las costas mexicanas, principalmente las de la península de Yucatán.
Claro que esta península tiene una gran historia, tanto de los antepasados Mayas, como de las incursiones de Grijalba y de Hernán Cortés y algunos otros conquistadores que implantaron la Cruz como símbolo y la religión católica como obligación.









