Poder Legislativo.
Por Andrea Peña
Finalmente, fueron reconocidos el burnout, la depresión, la ansiedad y el insomnio como trastornos mentales ocasionados por los factores de riesgo psicosocial relacionados con el trabajo, es por ello que finalmente la legislación nacional dio el derecho a obtener incapacidad laboral al trabajador que la presente.
El Senado de la República dio luz verde durante el mes de octubre, a una reforma a los artículos 513, 514 y 515 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), para actualizar la tabla de enfermedades laborales, un proyecto que fue impulsado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tras más de cinco décadas sin haberse modificado y que considera 88 nuevas patologías.
Antes de estos cambios legales, el único padecimiento mental reconocido era la neurosis, la cual estaba catalogada como una enfermedad endógena, es decir, derivada de la fatiga industrial.
Especialistas coinciden que esto ayudará a mejorar la cultura de prevención en salud mental en las empresas.
“El trabajador que desarrolle uno de estos trastornos ya puede obtener la calificación de enfermedad de trabajo, con eso se marca la pauta para dar este beneficio al trabajador que estuvo expuesto al riesgo psicosocial y detonó en un trastorno de estrés o depresivo”,
explicó Hosanna Rodríguez, especialista en salud ocupacional e integrante del grupo de trabajo que participó en la inclusión de los padecimientos mentales en la tabla.
Desde el 2018, México reconoce a través de la NOM-035 que las condiciones en las que se desarrolla un trabajo, como las jornadas extensas, la sobrecarga de trabajo o los liderazgos negativos, tienen un impacto negativo en la salud mental de las personas, pero hasta ahora, no se reconocían las enfermedades que se ocasionan por la exposición a dichos elementos.