Por Andrea Peña
El día de ayer, 13 de septiembre, la esposa del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, Emma Coronel ha quedado en libertad cumpliendo la mayor parte de la condena que recibió por los delitos de tráfico de drogas y lavado de dinero.
Coronel ha abandonado una cárcel de mínima seguridad del sur de Los Ángeles, estuvo en prisión dos años y medio de los tres a los que fue sentenciada. Desde hoy estará en libertad condicional.
Su abogada se quejó de las duras condiciones de reclusión que vivía la esposa del Chapo, pues su clienta pasaba en su celda 22 horas al día y solo se le permitía salir a un pequeño salón de madrugada. La reclusa fue trasladada después de ese periodo a una prisión de mínima seguridad de Texas.
Posteriormente estuvo en las instalaciones de FMC Carswell, a las afueras de Dallas, 15 meses, el mayor tiempo de la pena que le tocó purgar, este verano fue finalmente llevada al oeste a un modelo carcelario híbrido que la ponía en prisión domiciliaria administrada por las autoridades federales.
Coronel, de 34 años, es la tercera esposa del capo del Cártel de Sinaloa, quien paga una cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en el Estado de Colorado y donde solo tiene una hora fuera de su celda.