Escribe:-Fernando Roque
Nadie lee poesía pero me piden poemas inéditos./ Para la revista, el periódico, el performance, el encuentro, el homenaje, la velada:/ un poema por favor, pero inédito./ Como si supieran de memoria lo que he escrito./ Como si estuvieran colmados de mi poesía/ y ahora necesitaran algo inédito./La poesía siempre es inédita, dijo el poeta en un poema/pero ellos lo ignoran porque no leen poesía,/ sólo piden poemas inéditos-Fabio Morábito
Aprovechando la charla que tendrá lugar este viernes 21 de septiembre de 5:00 a 6:00 Pm en el Portal del Diezmo con varios reconocidos escritores de la zona acerca de la poesía y su importancia en la época actual tan conflictiva, aprovecho para dar una introducción al tema. Los poetas se concentran cada uno-islas incluso si se agrupan- en sus propias vigilias y sueños, dichas y desdichas. Sin tribus, los poetas se adentran en sí mismos sabiendo de antemano que la poesía no los salvará para el futuro, pero si los condena y los salva y los mantiene ocupados en el presente, y en ello no tienen elección. El poeta al salvarse nos salva con su sortilegio de palabras. Como dice Borges: “todos estamos condenados a ser contemporáneos”. Dijo también Vladimir Nabokov: “Hay autores muy famosos que no significan nada para mí. Están muertos y sus nombres están escritos sobre tumbas completamente vacías”. No es cierto que los jóvenes escriben poesía joven mientras los maduros escriben poesía sin adjetivos, la poesía, es cierto, solo es poesía cuando logra hechizarnos y tocarnos, revolucionando nuestras almas y haciéndonos sentir más vivos. Decía algún famoso que si fuera destruido nuestro planeta, solo la poesía dejaría constancia de que existimos como entes humanos, quizá el arte en general. En poesía no existe la objetividad sino un gusto que aprendemos en una época determinada. La subjetividad lo absorbe todo, por lo tanto es poesía la de Octavio Paz y la de Jaime Sabines, a pesar de que su poesía sea opuesta en cierta forma: una de tipo intelectual y la otra sentimental, una filosófica y la otra emocional, así como la poesía modernista parece diferente a la romántica, o la estridentista a la infrarrealista. Una nota de periódico dispuesta en líneas cortadas puede ser poética y más aún: ser un poema. Censurar el lugar común, la sensiblería y la inocencia de cierta poesía limitada intelectualmente no tiene rigor, pues una buena parte de la poesía intelectual está llena también de palabrería, es ininteligible y goza de prestigio cultural. Decía A. E. Housman: “Estás ante un verdadero poeta cuando alguno de sus versos es capaz de erizarte los pelos de la barba, cuando alguno de sus versos es capaz de producir una corriente escalofriante, una sensación de irrealidad que aprieta tu garganta y humedece tus ojos, Un terror cósmico que nos ordena de nuevo”. A cada tiempo corresponde su poesía y su lectura. Y mucha es la poesía que está en espera de quién sepa nombrarla y comprenderla. Para terminar una frase de Montaigne: “Se puede hacer el tonto en todo lo demás, pero no en poesía”. Algunos conceptos de este texto son de Juan Domingo Argüelles. Así pues los invitamos a escuchar el debate sobre la poesía mexicana y su lugar en la época actual. Están invitados este 21 de septiembre. Portal del Diezmo. 5:00 P.M.