Por: Mariana Canseco
Los pobladores de Maconí que llegaron el martes a la capital queretana, para exigirle al gobernador Mauricio Kuri González que dejen de extraer el agua de sus manantiales, siguen instalados frente a Palacio de Gobierno.
Desde el día de su llegada comenzaron a pegar cartulinas en las paredes del recinto donde trabaja el gobernador, en estas venían escritas sus exigencias.
Y fue en el transcurso de la mañana del miércoles cuando pegaron sus pancartas en la puerta principal de Palacio de Gobierno, con la intención de evitar que entraran y salieran funcionarios.
Aferrados a dialogar con el gobernador se negaron a hablar con cualquier otra autoridad, por eso rechazaron a dos empleados de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), que llegaron al lugar para negociar con ellos.
Entre los manifestantes se encontraba el comisariado de bienes comunales en Maconí, Alejandro Ortiz Arteaga, quien confirmó lo mencionado y advirtió que no se irán hasta que no hablen personalmente con Kuri González.
Mientras tanto les tocó soportar lluvia, frío, sed y hambre, aún cuando algunas personas se solidarizaron y les llevaron algunos víveres para que resistieran con su lucha.