*** La ciudad se prepara para cumplir 500 años de existencia, es de las 100 ciudades más importantes.
*** Los políticos a nivel nacional la tienen mapeada y sin duda que será visitada por su importancia.
*** Su crecimiento tiene que mejorar su planeación y desarrollo. Día a día es más ciudad.
Por Raúl Rosillo Garfias
Uno de los problemas de las ciudades en desarrollo, principalmente es la falta de planeación y el rebase de demanda de servicios y de vivienda, sobre todo cuando se convierten en zonas metropolitanas, como ya sucede con San Juan del Río, una ciudad por demás dinámica, que crece a un ritmo superior a muchas de todo el país, poniéndose por encima de la media nacional con mucho.
Los estudiosos y así lo plasman en el Atlas de Riesgos del municipio, destacan que las principales causas de la contaminación del aire y del medio ambiente en general, es el excesivo uso de vehículos, el desarrollo industrial y algunas otras causas como el crecimiento urbano en ocasiones desmedido y sin planeación.
Esto genera como consecuencia el crecimiento del parque vehicular, pero a la vez el inalcanzable mantenimiento de calles y avenidas, el deficiente y escaso transporte público, que propicia que mucho tiempo de vida de los trabajadores, amas de casa y estudiantes se quede en el ir y venir de un lado a otro.
A todo esto hay que agregar, que los intereses de los desarrolladores y de los que propician el crecimiento de desarrollos habitacionales irregulares, inicia por la provocación de incendios en zonas forestales, tal vez no con vegetación muy alta, pero si pastizales y matorrales, para limpiar la zona y poder lotificarla… A eso hay que agregar la explotación de bancos de materiales pétreos, como piedra, grava, arena y tepetates, que se emplean en la industria de la construcción, las tabiqueras, que siempre buscan utilizar combustibles alternos, para evitar los altos costos.
Es así que San Juan del Río, con dos zonas de producción de tabique rojo, como San Pedro Ahuacatlán y Visthá, tiene esos dos focos de contaminación que utilizan desechos industriales que lanzan humaredas de verdad preocupantes a la atmósfera, junto con los vapores que se generan por la quema de gas natural en varias empresas, que a la postre también contaminan.