Querétaro, Qro.- La Universidad Autónoma de Querétaro es una institución responsable, austera, con las mejores evaluaciones en cuanto a la transparencia en el uso de recursos públicos, cuya actividad se extiende más allá de las aulas pues también brinda servicios para mejorar la calidad de vida de la sociedad, manifestó la rectora, Teresa García Gasca, al encabezar la Concentración Universitaria en la explanada de Rectoría, con motivo del Paro Nacional a favor de un Presupuesto Justo y Oportuno, que se efectuó el lunes 29 de octubre.
“No es nada más pedir, estamos llegando a la sociedad con una gran variedad de proyectos. Esta exigencia de presupuesto justo no es una guerra contra Gobierno del estado, es una llamada de auxilio. Se necesita generar un plan a largo plazo de viabilidad económica para la UAQ”, expuso la rectora al insistir en la necesidad de que la administración estatal de Querétaro otorgue un subsidio de peso a peso con respecto al monto que proporciona la Federación a la Máxima Casa de estudios queretana; pues históricamente, en promedio, únicamente el 30 por ciento del presupuesto total de la Universidad proviene del estado.
Cabe mencionar que el subsidio peso a peso ya es una realidad en nueve universidades del país: la Universidad Autónoma de Baja California, la de Baja California Sur, la Universidad de Guadalajara, la Universidad Veracruzana, el Instituto Tecnológico de Sonora, la Universidad Autónoma del Estado de México, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, la Universidad de Quintana Roo y la Universidad de Occidente, en Sinaloa.
Por el contrario, si Gobierno estatal proporcionara el subsidio peso a peso (como ya hace con otras Instituciones de Educación Superior [IES] en el estado) la UAQ podría asumir un número importante de compromisos para con la sociedad; como por ejemplo, ampliar la matrícula de estudiantes; incrementar la cobertura hacia el total de municipios de Querétaro; fortalecer los programas de becas y apoyos a estudiantes; iniciar un programa de reemplazo de plazas docentes; cubrir el rezago de infraestructura; aumentar los servicios que la Universidad presta al público en general, tanto de salud como deportivos y culturales; e incrementar los proyectos de vinculación con los diferentes sectores sociales.