Cuando se nos atora la carreta, o cuando tenemos a la vista una buena oportunidad de inversión, pero no tenemos dinero disponible, quizá nuestra única opción sea solicitar un crédito, lo cual es válido y hasta inteligente si sabemos adquirir y llevar nuestra deuda con responsabilidad e inteligencia.
Sin embargo, por diversas razones, no todos somos sujetos de crédito. A veces tenemos un mal historial crediticio de incumplimientos pasados o simplemente no tenemos historial alguno, es decir que nunca hemos contratado algún préstamo, compra a plazo, tenido tarjeta de crédito o algún servicio en el que hayamos tenido un compromiso de pagos periódicos y obligatorios.
Así, cuando ningún banco o sociedad de crédito nos quiere prestar dinero, empezamos a buscar quién sí nos lo otorgue y ahí es donde podemos cometer un grave error y ser estafados por defraudadores que tienen como víctimas naturales precisamente a personas que necesitan dinero y no se les está facilitando conseguirlo.
Los estafadores utilizan varias estrategias para engañarte, como hacerse pasar por ejecutivos de una institución financiera, ofreciéndote créditos prácticamente sin requisitos. Para lo anterior suelen dar datos reales de las instituciones que supuestamente representan, a la vez que te solicitan información que pudiera hacer parecer seria su oferta.
Por lo anterior y tomando como base la opinión de CONDUSEF te reitero los siguientes consejos:
– Cuídate de quien te pide depósitos. Es común que en estas estafas te pidan dinero supuestamente para trámites y comisiones cuyo costo debes cubrir antes de que te liberen el crédito que estás solicitando. Lo más seguro es que no vuelvas a oír de ellos, ni de tu dinero. Desconfía siempre de cualquier “institución” que te pida algo por adelantado.
– Revisa que exista la institución. Hay varias maneras de cerciorarse de que quien te ofrece un crédito exista, pero una de las más fáciles es marcar a los teléfonos que te proporcionaron y visitar la dirección donde se supone tienen sus oficinas, eso te dará otro elemento de certidumbre o de claridad de que se trata de un fraude.
– Dónde buscar. La SIPRES es un espacio de registro digital en la que se contiene la información de las entidades financieras, además de un registro de aquellas que no se encuentran en actual funcionamiento o que se encuentran en asociación con otras. Accede al portal del SIPRES en el sitio oficial de CONDUSEF y ahí podrás realizar consultas sobre las empresas que dan créditos y datos como: Domicilio, página web, razón social, correo electrónico, así como su estatus: autorización, transformada, liquidada, en operación, cancelada su autorización, o simplemente inexistente.
– Cuidado con tu información. En ocasiones quienes preparan algún tipo de fraude haciéndose pasar por instituciones de crédito pueden estar planeando utilizar la información que les des para hacer trámites que te metan en problemas. No entregues información hasta no estar seguro de que es una institución real y autorizada.
– Revisa tu reporte de crédito. Antes de que te des por vencido de intentar un crédito con un banco o una institución conocida por el público en general y de buena reputación, revisa tu reporte de crédito emitido entre otros por el Buró de Crédito. Es posible que la razón por la que te estén negando el crédito sea una anotación en el reporte que sea errónea y puedas corregirla haciendo un trámite sencillo, o que esa mancha en tu pasado no sea grave y sea fácil de ponerte al corriente.
Notario Público, Maestro en Políticas Públicas y MBA
@AMaximilianoGP