SALIR DE DEUDAS
Seguramente todos hemos sufrido consciente o inconscientemente de la acumulación de deudas. ya sea después de temporadas por las temporadas de fiestas, regalos y viajes, o también porque en época de crisis, para muchos la única opción para afrontar ciertos gastos es contrayendo deudas, privadas, con préstamos con instituciones de crédito y otras opciones a veces no del todo legales.
Ante esta situación donde te ves inmerso en deudas, lo más importante no es la negación o el no atenderlas pensando que van a desaparecer porque prefieres ignorarlas como si no existieran, sino que lo correcto es aceptar la realidad y trabajar en ella para lograr gradualmente, ir eliminando.
Saber cuáles son nuestras fuentes de ingresos y también los tiempos en que podemos recibir algún recurso adicional, se convierte en un elemento determinante para lograr reducir nuestras deudas, administrandoles con la estrategia adecuada.
Cuando logres finalmente eliminar tus deudas te encontrarás con una realidad diferente financieramente hablando, primero tu calificación crediticia seguramente será positiva, mientras que una vez que hayas logrado deshacerte de tus deudas, el sobrante de tus ingresos podrás destinarlo al ahorro o inversión, dándole una vuelta de ciento ochenta grados a tu vida y tu tranquilidad.
Algunos pasos para eliminar tus deudas:
- Categoriza tu deuda. Si no sabes dónde estás parado con respecto a tus gastos, entonces es imposible que puedas tener un plan congruente para lidiar con tus créditos vigentes. Empieza por poner en un papel tus deudas y categorizarlas por ejemplo en improrrogables, de una o varios pagos, con o sin intereses.
- Gastos improrrogables. Son los que por su naturaleza y consecuencias no puedas “patear” hacia meses posteriores. En este mismo sentido, enlista aquellos que sí puedas pagar más adelante sin que se generen mayores consecuencias como la suspensión de servicios o acumulación de intereses.
- Identifica pagos que deban hacerse en una sola exhibición. Estos últimos comparados con algunos que sí puedas pagar en varias exhibiciones durante el año. Si no te alcanza para liquidar deudas de todo lo pendiente, empieza por las que tengan que liquidar forzosamente en un solo pago.
- Deudas con interés o sin él. Analiza tus deudas en términos de cuáles te generan intereses en caso de no pagarlas y cuáles no. Dentro de las que te generan intereses distingue entre las que tienen interés más alto y de ahí para abajo. Será siempre aconsejable pagar aquellas que te puedan causar más intereses. Si tienes alguna promoción de meses sin intereses es claro que, salvo que tengas la posibilidad de liquidar junto con las otras deudas, no es indispensable deshacerte de esa deuda, sino mas bien programar bien tus pagos en el futuro.
- Endeudarse para pagar. Aunque no es recomendable hay quienes lo hacen por necesidad, ya sea empeñando o pidiendo prestado. Si ese fuera el caso es fundamental que no te vaya a salir “más caro el caldo que las albóndigas” y que el nuevo crédito que estés adquiriendo te impone mayores cargas de intereses que ese que estás liquidando, o te obligue a dar garantías prendarias o incluso sobre tu propia casa, mismas que no tenías en la deuda que estás liquidando.
Notario, Maestro en Políticas Públicas y MBA
@AMaximilianoGP