¿Está asegurada mi guarida?
Hoy que un buen porcentaje de la población estamos en casa, seguramente apreciamos más lo que hoy es nuestra guarida, así como las cosas que tenemos dentro de ella. Pero a pesar de ser generalmente el bien más valioso del patrimonio de toda persona, pocas viviendas en México están aseguradas. Tal pareciera que la única manera de perder nuestra casa o departamento es si hay una gran catástrofe natural, pero no es así, además de que el desconocimiento de los seguros de vivienda, hace que ignoremos lo que pueden llegar a cubrir.
De acuerdo con datos de la CONDUSEF sólo el 5% de las viviendas en nuestro país están aseguradas, esto quitando aquellas que se aseguran por efectos de tener un crédito bancario garantizado con hipoteca.
Fenómenos como temblores e inundaciones, que han llegado a afectar diversos estados y la capital de la República, han hecho que el tema de los seguros a vivienda surja de tiempo en tiempo del anonimato. Muchos mexicanos no saben que existen estos seguros y en caso de conocerlos ignoran en qué supuestos pueden protegernos.
Son las tragedias lamentablemente, personales o masivas, las que nos hacen valorar este tipo de prevenciones, como la de contar con un seguro de este tipo, pero conforme se pasa el sentir de vulnerabilidad, también vuelve a desestimarse la posibilidad de contratar una cobertura de esta naturaleza.
Más temprano que tarde regresaremos a la normalidad y quizá quieras saber más sobre el seguro de vivienda, ahí te van datos:
- Normalmente pensamos que no los necesitamos. Hay quienes piensan que la única manera de perder tu inmueble o de que éste sea afectado, es que haya un desastre natural de la magnitud de terremotos o de huracanes que año con año nos golpean con mucha intensidad. En realidad puede ser también por incendio, explosión, inundaciones y otros hechos que ponen en riesgo el bien más importante de tu patrimonio y lo que está adentro de él.
- ¿Sólo cubre la estructura de mi vivienda? No, puede tener otros alcances como por ejemplo cubrir el valor de tus muebles y ropa, robo con violencia o accidentes en el hogar, así como ruptura de cristales. Tu casa también puede sufrir daños, en caso de inundación, en materiales como madera, electrodomésticos, pintura e instalaciones eléctricas entre otras. Así también pueden cubrir gastos de responsabilidad civil si se presenta un accidente en el interior de tu casa, destrozos provocados por una mascota y daños no dolosos causados a terceros, por ejemplo a la casa vecina.
- ¿Es caro? En realidad es menos caro de lo que podría creerse, ya que en algunos casos puede ser incluso inferior al de un auto, aún tomando en cuenta que además el inmueble comúnmente será siempre más caro que un vehículo. Hay que preguntar y leer el contrato, para que incluya lo que necesitas, ya que los que son solamente contra eventos catastróficos mayores suelen ser mucho más baratos pero a veces no cubren riesgos hidrometeorológicos. Algunos gobiernos lo otorgan hasta cierto monto con el pago del predial, por lo que pudiera ser otra buena razón para estar al corriente.
- ¿Sólo si soy dueño puedo contratarlo? En realidad no, toda vez que puede cubrir también los bienes muebles que están dentro de tu casa, por lo que podrías asegurar nada más lo que hay adentro.
- ¿Si está hipotecada? En el caso de contar con un crédito los bancos nos obligan a contratar un seguro de vida y otro de vivienda. Toma en cuenta que ese seguro cubre generalmente sólo hasta el monto del préstamo, por lo que quizá requieras ampliarlo, ya que el préstamo pudiera no representar un porcentaje significativo del valor de tu casa y tus muebles.
A veces no podemos proteger todo, pero vale la pena considerar mis alternativas para cuidar lo que más trabajo nos costó construir, nuestro patrimonio.