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En el marco del Día del Médico, que se conmemora el 23 de octubre, la Secretaría de Salud del estado de Querétaro extiende un merecido agradecimiento y reconocimiento a los profesionales que ofrecen todo su empeño para beneficio de la salud de la población del estado.
La jefa del Centro Estatal de Salud Mental (CESAM) de la Secretaría de Salud, Marbella Espino Cortés, señaló que el personal profesional del Centro está preparado para brindar servicios con relación a la salud mental en tiempos de COVID-19.
«Cuando haya pasado un poco la preocupación por la infección del virus, vendrán otras grandes necesidades en la atención de la salud», manifestó la médica psiquiatra.
Vendrá un crecimiento importante de trastornos a la salud emocional; «se sabe que las demandas en esa área aumentan y se espera que ese crecimiento sea sostenido durante mucho tiempo», expuso.
Espino Cortés refirió que es notoria la gran demanda de atención de pacientes que estaban enfermas y enfermos desde antes de la pandemia y que han sufrido descompensación en sus tratamientos.
Asimismo, va al alza la demanda de atención de personas que mostraban buena salud, pero que derivado de las dificultades por COVID-19 han generado trastornos como estrés, falta de sueño y malos hábitos alimenticios.
A lo anterior se suman factores de riesgo como desempleo, problemas económicos y problemas de convivencia familiar, entre muchos más.
Puso de manifiesto que estos elementos se conjugan y repercuten en lo que se prevé en el futuro inmediato como una gran ola de trastornos a la salud mental de los pacientes.
Por ello, el personal médico del CESAM intensificará las acciones de promoción, prevención y sensibilización, a través de diferentes actividades que permitan llevar este mensaje a los pacientes que ya tienen un diagnóstico o que experimentan factores de riesgo y que eventualmente podrían enfermarse.
La especialista dejó en claro que ese mensaje va dirigido a toda la población, incluido el profesional médico, que durante siete meses ha vivido inéditos niveles de estrés por su labor de combate al COVID-19 a través de largas jornadas de trabajo, el riesgo de contagio y la probabilidad de llevar el virus a su hogar.
Refirió que estudios especializados en diferentes países del mundo indican que en las poblaciones de alto riesgo a la salud mental después del COVID-19, están incluidos los profesionales de la salud que trabajan en primera línea.
«El profesional de la salud es una población a la que también debemos enfocarnos y tratar de brindar los elementos necesarios para que puedan enfrentar la emergencia sanitaria y atenderla, en el caso de contagio o trastorno mental, por lo que definitivamente es población vulnerable», dijo.
El CESAM labora con médicos psiquiatras, psicólogos, personal de enfermería, trabajo social y administrativo, quienes han hecho un frente común organizado para brindar atención de calidad durante la pandemia.
Hay atención especializada para todos los grupos de la población, desde niños hasta adultos mayores. Se brinda un servicio integral, desde la medicación, orientación, psicoeducación, entre otros.
El Centro Estatal trabaja de forma coordinada con otras entidades como el Instituto Queretano de la Mujer (IQM), la Secretaría de la Juventud (SEJUVE) e incluso con la Fiscalía General del Estado, entre otras dependencias.
