Por Raúl Rosillo Garfias.
El mundo se movió al ritmo que marcaron quienes sembraron este virus en china inicialmente, y junto con él, la noticia del descubrimiento y desde luego de inmediato los riesgos en que se ponía a la humanidad entera, la lucha inmediata del país anfitrión de este mal, para construir hospitales, generar en sus laboratorios una dinámica de investigación suficiente para tranquilizar a más de 2 mil millones de habitantes de todo ese país que intenta convertirse en el nuevo imperio de la economía.
Mientras todo eso se da en Asia, en Rusia el gobernante en turno Vladimir Putin, logra la modificación de sus leyes elementales, para perpetuarse en el poder y tratar de conformar nuevamente el gran bloque económico de Europa… mientras en América el magnate de la hotelería y de los casinos Donald Trump, cierra fronteras y emprende una lucha comercial imponiendo aranceles a los productos de procedencia asiática… África con más migración parece mantenerse al margen de esta gran lucha de titanes.
En todo esto el país México vislumbra de manera inmediata una oportunidad, la de convertirse en el social comercial más importantes de los Estados Unidos, con una extraordinaria mano de obra, con una maquila de la calidad inmejorable en el mundo y con el cierre de fronteras y la regionalización de las economías, se abre una oportunidad para que quien trabaja gane más… y a corto plazo… además existe ya la percepción de que el modelo económico que impera en el mundo de la globalidad ha llegado a su fin… y que en meses eso se volverá regional… pero que algo tendría que distraer a todos para poner en marcha el nuevo modelo… un modelo que ya había agotado sus posibilidades y en donde Inglaterra ya se había adelantado al salirse de la Unión Europea…
El caso es que hoy con tantas especulaciones y teorías, parece ser que el Coronavirus si existe… y que los Coronavirus han existido siempre y desde hace muchos años, pero este es mutante y aunque se sabe muy poco de él, ha espantado a Italia, a España, a Francia a México y a Estados Unidos… y hoy vivimos recluidos en nuestras casas, oficinas y en nuestros espacios esperando que este elemento para muchos mortal y para otros solo una gripe… se han generado compras de pánico, se tienen cuidados extremos en algunos casos, pero la vida sigue.
Se han sumado a esta pandemia el miedo, la desinformación, la lluvia de boletines desde los de la iglesia, hasta la de cada uno de los municipios del país, que suspenden actividades, o bien redireccionan sus formas de contacto con la gente… otros los más, se siguen saludando de mano, de beso y continúan la vida de manera normal, sobre todo en este México en donde se juega y se divierte con la muerte, la suerte y la desgracia… la pandemia que está llamada a durar 12 semanas -tres meses-, a muchos no los ha paralizado, a otros los ha preocupado… y a la economía y al comercio los volvió locos, al turismo lo pulverizo… y a quienes no tienen nada ¡a donde los mandan?…Pandemia…