Por Claudio Osornio
El CONAGUAZO y sus secuelas
Ya desde el primero de septiembre con la irrupción de los llamados “vagones locos” a San Juan del Río, se presagiaba que el mes patrio estaría cargado de “mitos urbanos”. Sin embargo nadie se imaginaba que 25 días después se desataría un verdadero desastre, el cual luego de 8 días de haber ocurrido la propia ciudadanía lo ha comenzado a llamar “el CONAGUAZO”.
La noche del martes 26 de septiembre minutos después de las 10 de la noche, una descomunal descarga de agua comenzó a ser vertida de manera indiscriminada, desde la represa derivadora de “Lomo de Toro” al caudal del Río San Juan. Bastaron poco más de 120 minutos, para inundar alrededor de 25 colonias y dejar daños materiales incalculables.
Tras los lamentables acontecimientos, grupos opositores al Gobierno Municipal -sin duda, rebasado por los hechos- han aprovechado las circunstancias para intentar sacar provecho político del desastre. No obstante la ciudadanía ha tomado el asunto en sus manos y con apoyo de abogados, se perfilan demandas de orden penal, contra la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) dependencia que controla el flujo del caudal del Río San Juan.
Es un hecho que las secuelas sociales, económicas y políticas que ha dejado el CONAGUAZO apenas comienzan a percibirse. Irritación, molestia y desesperanza, de más de mil 500 familias sanjuanenses que perdieron parte o la totalidad de su patrimonio, es una verdadera loza aún difícil de calcular.
Sin embargo lo que llama poderosamente la atención es la “actitud” que han tomado algunos dirigentes partidistas que sin el menor análisis y diagnóstico de los hechos, de inmediato y sin pensarlo dos veces, se le fueron a la “yugular” al actual Gobierno Local, responsabilizándolo completamente de los hechos.
Son los mismos dirigentes, que al arranque de la administración se quejaban amargamente de los niveles de inseguridad que reportaba el municipio. Son los mimos dirigentes, que una vez que se equipó a la SSPM, se rentaron patrullas y se colocó nuevo sistema de alumbrado público, pusieron el grito en el cielo, por los “altos costos” que representaba para el erario público.
Son los mismos dirigentes, que ya han ocupado en repetidas ocasiones cargos públicos y que incluso algunos de ellos, están siendo investigados por malversar recursos públicos. ¿De verdad se sienten con la entereza de señalar culpables? ¿A qué le apuestan en realidad, éstos brillantes políticos? A lo que siempre le han apostado: la desmemoria del pueblo.
Desde luego, para darle sabor al caldo y sentirse en confianza, se hacen acompañar por toda una legión de trolles, dedicados las 24 horas del día a generar odio y esparcir encono entre la ciudadanía. La consigna es simple; convocar a los sanjuanenses a que les permitan regresar al poder, para ahora si “cumplirles” como ellos se merecen.
Del otro lado tenemos al actual partido en el poder repartiendo culpas sin ton ni son. Tratando de quitarse presión y lo único que generan es todo lo contrario. Lo deberían se saber a éstas alturas señores panistas; el poder desgasta. Asuman la realidad que viven.
Hasta el momento de la redacción de éste espacio periodístico y excepción de algunos grupos ciudadanos; no existe ningún actor político en San Juan del Río que tenga la visión de ponerse de lado correcto e imparcial de ésta lamentable situación, de lado de la sociedad civil.
Existen ya varios oficios que circulan por las colonias y los fraccionamientos afectados que solicitan la firma de los ciudadanos, para poder comenzar el proceso jurídico correspondientes que no piensa “tentarse el corazón” en contra de quien resulte responsable.
Es muy claro el mensaje señoras y señores de los partidos políticos. Ustedes seguramente trabajaran para defender exclusivamente los intereses de sus respectivas filiaciones. Pero a pesar de ello, como ya lo adelantamos, la sociedad civil organizada ha tomado éste asunto muy en serio y pronto habrá noticias. Estaremos reportando.
Así las cosas, nos leemos en la próxima entrega…