Por. Héctor Moreno
Nemo perditur, nisi credant quod pereunt.
La importancia de los diputados federales radica en las propuestas, no en la grilla cafetera, tampoco en la nota pagada o en los chismes. Algunos lo entienden, otros no; simplemente se suben al tema, pero al final votan en contra. No vayamos muy lejos: durante el debate en la UAQ en Colombópolis, Germaín Garfias llamó iluso a Ricardo Astudillo por la propuesta del tren México-Querétaro. Hoy, quien diría que la propia presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado reiteradamente su voluntad de llevar a cabo el proyecto, incluso con dos estaciones en la entidad. No es de extrañar, como se comprobó en la reciente visita del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, a San Juan del Río con motivo de la inauguración de la Casa Enlace del diputado federal del Partido Verde. La cercana vinculación entre la senadora Bety Robles y los diputados Luis Humberto Fernández y Astudillo Suárez es evidente; así es la jugada: para eso entraron, para sacar adelante las iniciativas, para subir a tribuna, dar posicionamientos, cabildear y votar a favor.
Mientras tanto, en lo local, la relación entre las distintas fuerzas de la Cuarta Transformación no es tan fluida y menos amigable. La división de dos grupos en Morena no abona para sacar adelante acuerdos, pues, por un lado, el “Güero” Inzunza, respaldado por Gilberto Herrera, rechaza llegar a puntos de acuerdo. No es un líder de fracción porque no da la cara, tampoco hace frente a los medios. Si alguien tenía alguna duda, en política lo que parece siempre es lo que es. Mientras tanto, los del resto, como “El Burrito” Arturo Maximiliano, se la viven en la Secretaría de Gobierno del Estado, buscando eco en funcionarios que en lo privado tachan de oposición. Los grupos y las líneas de trabajo están bastante marcados y definidos. Veremos quiénes tienen las ganas, pero sobre todo la capacidad de hacer política. Vienen tres pruebas muy importantes: la asignación de las comisiones en la legislatura, la revisión de los órganos auxiliares, dos de los cuales seguramente serán nuevamente reelectos, pues fueron nombrados por la anterior legislatura, y posteriormente la madre de todas las batallas: el presupuesto 2025.
Negar la aportación de José María Tapia Franco al proyecto de Morena en la capital es imposible. Su campaña consolidó varios de los distritos locales y apuntaló el Distrito Federal VI. Sin embargo, dejó un mal sabor de boca a muchos de sus simpatizantes al anunciar que no ocuparía la regiduría. Directo, como es su estilo, Chema Tapia reiteró su desacuerdo por supuestas irregularidades durante el proceso electoral, manifestando que no es debilidad, sino una afirmación de dignidad. Sin embargo, como dice el dicho, lo que no te choca, te checa. Si no pensaba que la derrota era opción, ¿por qué se anotó en una pluri? Igualmente, ¿por qué nunca fue contundente con el tema del FONDEN? Pareciera que si no le acomoda, ni lo quiere y menos le importa, pero los casi doscientos mil votos que reiteraron el proyecto, ahí quedan para la estadística. Quien buscó jalar agua a su molino ya sabe: de lo perdido, lo encontrado. Fue Alex Pérez quien, siempre ávido de reflectores, pretende hacer un control de daños, buscando mantener un grupo más en Morena que respalde y apoye un nuevo proyecto. ¿Cuál y a qué?
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Ante la negativa de Chema Tapia de ocupar un espacio en el Ayuntamiento de Querétaro, su suplente, Jorge Cevallos Pérez, fue llamado para ocupar el espacio faltante en la fracción de Morena. Algunos pensarán que es justicia poética, pues en las propuestas de integración de la fórmula de Felifer, quien era candidato común de PAN, PRI y PRD, Cevallos, quien era dirigente municipal del PRI en la capital, aparecía en varias de las ternas, hasta que a la dirigente Abigail Arredondo se le ocurrió bajarlo. Lo que son las cosas. Ahora, la líder del tricolor tendrá que comprar varias cajas de aspirinas para el dolor de cabeza que representará el regidor “morenista” que le heredará a Felifer y que pondrá en riesgo sus acuerdos interpartidistas. Jorge Cevallos fue de las pocas voces en el tricolor que se oponían a la alianza con Acción Nacional, pues veía un choque ideológico. Durante su regiduría en Corregidora, nada le votó a favor al entonces edil y hoy decano de la legislatura Toño Zapata. ¿Será ahora lo mismo con Felifer? Más ahora que hará mancuerna con Marco León. Dios los hace y la Cuatro T los junta.
Pero si una militancia de cerca de cuatro décadas no le genera interés alguno a la diputada federal y dirigente Abigail Arredondo, tampoco un par más de renuncias con una trayectoria de igual o más tiempo que la del hoy regidor de Morena. Tanto Isabel Aguilar, exlíder de partido, secretaria general y legisladora, como el notario público Pancho Pérez Rojas, también presentaron su anuncio de separación del PRI. Si bien de momento manifestaron no tener intención de adherirse a ninguna fuerza política, lo cierto es que fueron acompañados por dos expriístas que ahora comulgan con Morena: Bernardo Ramírez Cuevas, quien fue diputado local por el tricolor en 2009, y Saúl Solís, exdirigente del PRI en Corregidora, mismo que también acerca a Pueblito Rangel con el entonces candidato al Senado, Santiago Nieto Castillo, quien invitaría a la doctora Rangel a ser su suplente. La sinrazón y la falta de visión política por reconocer trayectorias por parte de la dirigencia no son solamente responsabilidad de Abigail Arredondo; seguramente llevarán al otrora partidazo a perder el registro estatal en tres años. Siempre lo he dicho: cada priista en el fondo es un morenista en potencia.
Dice el dicho que cuando veas las barbas de tu vecino cortar, es mejor que pongas las tuyas a remojar, por lo que bien haría Martín Arango, quien sin duda ocupará la dirigencia estatal del blanquiazul, en verse en el espejo del PRI. Diría Napoleón, no Bonaparte sino Gómez Urrutia: deja a tu adversario que siga afanoso en prolongar sus errores. Por lo que unos, por miedo, y otros, por interés, no le dirán al joven dirigente lo que aquí leerá. Primero: el despido de empleados valiosos o el desprecio de panistas leales en los municipios solo sembrará desconfianza y descontento. Ya lo hizo Marcos Aguilar, y Adolfo Ríos estuvo a punto de capitalizarlo. Si Luis Nava no hace una campaña tierra a base de suela, sudor y saliva, el resultado sería otro. Segundo: la endogamia laboral y en los cargos de elección no funciona, ni en la genética y menos en la política. El nepotismo es mal consejero; pregúntenle a Manuel González Valle, que hasta al hermano lo tenía en nómina. Tercero: en política hay sumas que restan. El PRI cobró caro su alianza electoral, salvo excepciones muy claras de militancia en específico; la marca y el partido no aportaron más de lo que se le unta al queso, o sea, nada. Además, es engordar un aparato que, el día de mañana, sin decir siquiera adiós, podría irse a Morena, sin escrúpulo alguno.
Finalmente, un gran acierto de los viejos panistas, esos que doña Natalia Carrillo, mi admirada amanuense de la memoria histórica blanquiazul, sin duda recuerda bien hoy, como si fuera ayer, lo fuertes y endurecidos por la calle que era ese panismo fundador. Siempre acosados por un partido hegemónico de Estado que era una verdadera entelequia política, donde todos en este país durante muchas décadas eran priistas, priistas hasta que demostraran lo contrario. Ahí, en ese momento histórico, ser panista o de una opción distinta al partido de gobierno era un acto de rebeldía y libertad. Era otro PAN, uno bronco, indomable, amante de la democracia y que poseía un elemento que el PAN de leche, nacido en la postmodernidad con el siglo XXI, carece: huevos. Huevos en su elaboración, claro. Durante esos años, la palabra era la palabra; la palabra, además, era sagrada y se cumplía, mientras que los pactos se honraban, aunque doliera. Las cosas cambian con el tiempo, no siempre para bien. No pretendo hacer una apología del panismo, menos traer al mundo de la posverdad un anacronismo magnífico, primeramente porque ideológicamente pertenezco de origen al extremo de la geometría política. Pero siempre es bueno recordar los inicios de las jornadas para no perder jamás el rumbo del camino.
El Pilón: Car Herrera de Kuri dará el banderazo a los albergues de pacientes hospitalizados. Un gran acierto de la primera dama. Lo escribí y no me retracto. Car demuestra ser una guerrera admirable. El albergue estará ubicado muy cerca del viejo Wings, lugar tradicional donde se salía hace algunas décadas a la capital; aunque ahora sea un Toks, para los queretanos siempre será el Barón Rojo.
Isaías 34:4
Todo el ejército de los cielos se consumirá, y los cielos se enrollarán como un pergamino; también todos sus ejércitos se marchitarán como se marchita la hoja de la vid, o como se marchita la de la higuera.
