La representante de Querétaro y presidenta de AMAIE subraya el papel clave de la cooperación local entre México y EE.UU. para el desarrollo regional.
En un firme llamado a fortalecer los lazos entre México y Estados Unidos desde una perspectiva local, Paloma Palacios González, representante del Poder Ejecutivo del Estado de Querétaro en la Ciudad de México y presidenta de la Asociación Mexicana de Oficinas de Asuntos Internacionales de los Estados (AMAIE), encabezó una visita de trabajo a la capital estadounidense con el objetivo de consolidar la acción exterior queretana.
Durante su participación como ponente principal en el North Capital Meridian Diplomacy Forum, Palacios tomó parte en la mesa “Bridging Borders: The Power of Subnational Diplomacy in North America”, donde defendió el potencial de la diplomacia subnacional como herramienta estratégica para impulsar el comercio, la innovación y la sostenibilidad, partiendo desde el ámbito local.
“En Querétaro estamos convencidos de que el futuro de la integración de América del Norte se construye desde lo local. Cuando los liderazgos regionales cooperan, los desafíos comunes se transforman en oportunidades compartidas”, afirmó.
La funcionaria también presentó a la AMAIE como una plataforma clave para articular los esfuerzos internacionales de las 32 entidades federativas mexicanas. Destacó la coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores como un motor para institucionalizar las oficinas de asuntos internacionales estatales, así como para fomentar proyectos de cooperación y el intercambio de buenas prácticas.
El foro reunió a figuras destacadas del ámbito diplomático, empresarial y gubernamental de América del Norte. Entre los oradores se encontraron el senador Mauricio Vila Dosal; Max Bouchet, director de Diplomacia de Ciudades y Estados del Truman Center; Julia Bareman, directora de las oficinas del Gobierno de Alberta en EE.UU.; y Ted McKinney, director general de la Asociación Nacional de Departamentos Estatales de Agricultura.
El encuentro se centró en temas cruciales para la región, como la seguridad económica y alimentaria, la migración, la ciberseguridad y el fortalecimiento del comercio, con el objetivo de construir una agenda común que posicione a América del Norte como un bloque estratégico en el escenario global.