“Cuando hables con alguien, mírale a los ojos”. SEC
Cuando la tarde y la noche
se ayuntan en los parques,
las fuentes de mi pueblo
en su desliz, gimen
por los ríos y los mares.
A pesar de un medio día
maduro en sudor,
en mi vida, llueve,
las puertas y ventanas cerradas
sólo queda el color del silencio y el recuerdo.
Así estoy, lleno de miedo
tratando de cuidar esta vida
que se apaga,
ya nada pido
ni siquiera sueños y aves,
hoy comprendo cómo agonizan las rosas
por la tarde
en un mosaico de pétalos y alas,
mientras en el aire
se besan las luciérnagas
bordando el pentagrama de la noche.
Al fin entiendo
morimos cada día
no es que el tiempo se adelgace
ni por el silencio
que grita recuerdos,
simplemente morimos
en un mundo empedernido
donde un ciclo se cumple,
donde un amor termina,
donde mi ventana ve cómo llueve,
como lluevo triste
entre las cortinas de recuerdos,
lluvia tras lluvia,
y una enorme tristeza, me crece como árbol.
Edilzar Castillo E.P.D.
PERDIDO.
La tarde se devora
así misma
cuando el silencio
empieza
a deshojar recuerdos.
En mis pasos
el tiempo se extravía,
la luna
incendia mis miedos
ilumina mis hombros,
la sombras del viento
se esfuman.
El temor me invade
pues no se a donde ir.
Edilzar Castillo. E.P.D.