Querétaro, Qro.- Dice Elena Poniatowska que un terremoto es un descubrimiento. ¡Tiene razón! Descubrimos que están equivocados quienes pretenden construir un país donde no hay lugar para los jóvenes. Equivocados porque fueron los jóvenes quienes rescataron de los escombros la esperanza que la corrupción había enterrado…en su posicionamiento durante el informe del gobernador Francisco Domínguez, en donde reprobó el que no se apoye como se debe a la Universidad Autónoma de Querétaro y a la juventud en general.
Salieron a las calles para darle una lección a nuestro presente y demostraron, que no merecen un futuro que los condene a vivir prisioneros del miedo y la incertidumbre.
Tomaron el país en sus manos y con sus voces gritaron el mensaje correcto: “Se metieron con la generación equivocada”.
Señor Gobernador, compañeros Diputados, Magistrados, Presidentes de Partidos, México:
No tenemos más tiempo. La indignación acumulada en nuestra sociedad lastimada por la indiferencia y el abandono de sus gobiernos, ha detonado la mayor crisis política de nuestra historia. Negarlo, no sólo nos convertiría en cínicos, sino en cómplices de un sistema que oculta su verdadero propósito. Enfrentamos una ruptura real entre las instituciones y su pueblo, y de no tomar las decisiones correctas, seremos responsables de no salvaguardar el patrimonio de nuestra nación: su democracia.
La historia nos pone a prueba y no tenemos margen de error. Ser autocríticos nos permitirá encontrar el equilibrio que nos ayude a crecer, para convertir nuestras diferencias en oportunidades que diluyan los intereses ajenos a nuestro deber, para que los lazos que nos unan estén hechos de compromisos sociales y no de pactos privados.
Mirarnos hacia adentro, implicará reconocer que la desconfianza ciudadana en este gobierno está justificada, no podemos engañarnos simulando bienestar cuando asesinan a quien persigue la verdad, cuando desaparecen a mujeres por solo serlo, cuando miles de jóvenes no tienen un lugar en la Universidad Pública, cuando miles de familias viven en la miseria, mientras una minoría concentra niveles absurdos de riqueza
Los retos son de dimensiones colosales, pero estoy convencido de que es posible transformar nuestro sistema político en uno que contemple el servicio como valor y no como negocio.
Un sistema que no promueva sus obligaciones como logros personales y que tenga la autoridad moral para mirar de frente a su pueblo, uno que se despoje de privilegios para demostrar que la austeridad no significa sacrificio, sino prescindir de lo innecesario.
La educación, la salud, la cultura, son sectores que han ido colocando paulatinamente en la “categoría de servicios”, donde es la población la que paga por obtenerlos.
Querétaro enfrenta cifras alarmantes en materia de seguridad, al mismo tiempo que estrena una nueva opción de transporte público diferente, moderno y muy costoso. Los contrastes entre la estética de una ciudad que pretende ser de clase mundial y una población temerosa de salir a las calles por la inseguridad, nos muestra el desequilibrio en la aplicación de los recursos y las prioridades de este gobierno.
No podemos permitir que la juventud detenga sus sueños por falta de espacios o por falta de recursos. La educación es la única inversión que garantiza el desarrollo de una sociedad y sin un recurso fijo para sus funciones, no hay proyecto social sustentable.
Porque estudiar en un aula de clases no debe ser un privilegio que se deba comprar, es un derecho que debemos garantizar y es el único camino que nos permitirá combatir con paso firme, los problemas que hoy azotan nuestro estado. Pongamos el recurso en el corazón de nuestro estado.
El señor Gobernador dijo que la Universidad de Arkansas es de lo mejor del mundo, pero yo le voy a decir a nuestra Universidad Autónoma de Querétaro lo mismo que les dijo el General Ignacio Zaragoza a sus soldados, antes de enfrentar al ejército francés cuerpo a cuerpo en la gloriosa batalla de Puebla:
“Ellos podrán ser el mejor ejercito del mundo, pero ustedes son los mejores hijos de México”. Y ganamos…