Por Claudio Osornio
No cabe duda que la mala suerte de “algunos”, es directamente la buena suerte de “otros”. Mientras a nivel nacional se sigue discutiendo –y al parecer se seguirá, por un buen rato más hablando del tema- la pertinencia o no del nuevo aeropuerto en Texcoco; en Querétaro “los hombres del dinero” ya detectaron un área de oportunidad.
Esta semana las compañías Milenium Grupo Hotelero y Don Diego Inmobiliaria, anunciaron que realizarán un “mega-proyecto” hotelero y comercial en las inmediaciones del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ).
Para “calentar motores” los inversionistas hablan de 600 millones de pesos para arrancar el proyecto. Desde luego la justificación del “asunto” pasa por el reconocimiento, al potencial que tiene el estado de Querétaro. El director comercial de Milenium Grupo Hotelero, Raúl Vallejo Martínez, dejó muy claro que en Querétaro “si saben cómo hacer negocios”.
¿Y cómo no? Sí la idea a “groso modo”, no sólo es “ampliar” la capacidad de la terminal aérea, sino detonar un proyecto turístico-comercial que considera la construcción de dos hoteles, una zona comercial y un edificio de oficinas.
Durante la firma del acuerdo para llevar a cabo el análisis de la construcción del complejo, que se llevó esta semana en la capital del estado, se confirmó que el proyecto generará alrededor de 600 empleos directos y mil 800 fuentes de trabajo indirectas.
Palabras más, palabras menos, la obra se realizará en tres etapas. En la primera, se edificará un hotel de cinco estrellas; en la segunda, se desarrollará un centro comercial de siete mil metros cuadrados y un hotel de cuatro estrellas; y en la tercera etapa, se construirá un edificio de oficinas.
Y como decíamos al inicio del reporte, “la mala suerte de algunos es la buena suertes de otros”. Rápido como es él, el gobernador del estado Francisco Domínguez Servién reconoció la confianza de los inversionistas, la cual se refleja en proyectos como el que se llevará a cabo en el aeropuerto.
“Hoy, quien confía en Querétaro lleva todas las de ganar, por su ubicación, por su capacidad logística, por su modelo de crecimiento, por su paz social, paz laboral y calidad de vida”, sostuvo el inquieto ejecutivo local.
Sin embargo, es momento de traer a colación “el dolor de muelas” que desde hace varios años, circunda al AIQ y a todos los vehículos que circulan por la autopista México-Querétaro. Nos referimos al problema grave de falta de movilidad en la llamada Autopista 57.
Mientras ese tema no esté debidamente “normalizado”, detonar exitosamente cualquier proyecto comercial, en las inmediaciones del AIQ, será un sueño guajiro. Es necesario tomar “medidas extremas” incluso subsidiar el libramiento Palmillas-Apaseo, para desviar a todas las unidades pesadas, y desahogar el flujo en esta importante arteria, es una salida. Sólo así podrá tener futuro el ambicioso complejo.
No hay que perder de vista, que los municipios de Amealco, San Juan del Río, Pedro Escobedo, Tequisquiapan, Ezequiel Montes y desde luego el estratégico municipio de Colón, están “levantando la mano” para detonar sus propios proyectos, y también el AIQ es parte de la solución a dichos planes.
Junto con todo esto, el rescate del viejo proyecto del Tren rápido, o el tren electrificado, que ya está con todo su tendido de vías y que lo han concesionario únicamente para mover la carga de los grandes consorcios, que podría convertirse en la solución inmediata a todos estos problemas… si en el gobierno de Mariano Palacios, cuando se hicieron pruebas, la gente ya pensaba en vivir en San Juan y trabajar en Tlalnepantla o en México… el aprovechar la estratégica ubicación de Querétaro y de sus municipios en el mapa de la República, puede ser el primer paso para que el gobernador Querétaro Francisco Domínguez Servién, pase a las páginas de la historia de Querétaro y de México, pero a las paginas que dan prestigio y no a las que han pasado en estos últimos tiempos quienes han gobernado, no solo Querétaro sino todos los Estados del país, sean del color que sean…