Escribe:- José Luis Ramos Castillo
La maestra Raquel Buenrostro ha manifestado que no habrá incremento ni nuevos impuestos para el ejercicio fiscal 2023 esto con la finalidad de dar certidumbre jurídica a los inversionistas, textualmente manifestó: “La buena noticia, y para todo el mundo, es que el SAT para este año y para el Paquete (Económico 2023) que se va a presentar, no ha mandado una sola propuesta de modificación: ¿cuáles van a ser las propuestas a la Miscelánea? Únicamente la actualización de las cuotas y tarifas por inflación”, “No viene ningún solo incremento en impuestos, lo único que viene es la actualización de las cuotas y tarifas de la inflación y se sigue trabajando como otras medidas de darle sustentabilidad a crecimiento de los ingresos a través del abatimiento de la informalidad y los grandes informales que entran con buques, carros tanques”, reiteró.
Tales declaraciones lejos de tranquilizar al sector empresarial nos producen una serie de dudas respecto a la política económica a aplicar para el siguiente ejercicio, hemos visto durante muchos años que solo se aplica la carga tributaria a los contribuyentes cautivos y aun cuando se ha dicho muchas veces que la intención es combatir la informalidad, esto nunca ha resultado, ¿no hay forma de controlarlo o no quieren hacerlo? Es la pregunta que todos nos hacemos y que no podemos respondernos.
Con estas ideas en mente podemos formarnos un criterio que desearíamos fuese incorrecto pero que todas las directrices apuntan hacia él: continuarán presionando al contribuyente cautivo y aplicando el “terrorismo fiscal” ya que es necesario seguir obteniendo recursos para los famosos “apoyos”.
El porqué se hace atractivo invertir en México, lo sabemos de sobra, recordemos que nuestro país figura en la lista de las naciones más corruptas del mundo (algunos lo ubican en el cuarto lugar y otros en el quinto, al nivel de Uganda, Camerún, Camboya y República del Congo) situación que aunque nos duela es completamente cierta, esto hace que los extranjeros nos miren con buenos ojos puesto que saben de sobra que podrán hacer mil cosas que en su país de origen no podrían hacer y que además en México todo tiene solución “con una corta feria por delante” (reza un dicho popular).
No perdamos de vista todo lo anteriormente narrado ya que la pregunta medular es: si nada cambia ¿de dónde saldrá el dinero necesario para el gasto público?
Intente contestarse usted mismo y llegar a sus propias conclusiones