En una carta dirigida a los senadores, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó su “profunda preocupación” por la Ley de Seguridad Interior que se está dictaminando en comisiones para su eventual aprobación., reporta el diario El Universal.
De acuerdo con Jan Jarab, representante de la ONU-DH en México, la minuta en poder del Senado “no aportaría soluciones reales” para resolver el problema de la inseguridad. Critica que el proyecto de ley no contenga un mecanismo para profesionalizar a los cuerpos de policía, tradicionalmente al frente de la seguridad pública.
Jarab señala que la Ley de Seguridad Interior carece de controles, por lo que las Fuerzas Armadas no estarían obligadas a rendir cuentas sobre su trabajo en las calles. Así, la misiva plantea 14 “puntos de preocupación”, entre los que destacan la “ausencia de transparencia”, la “ausencia de controles” y las “afectaciones a la protesta social”.
En el texto se indica que la ONU-DH “ha declarado la inconveniencia de emitir una ley como la que se propone porque […] generaría riesgos para la vigencia de los derechos humanos, no aportaría soluciones reales para enfrentar los enormes retos que en materia de seguridad enfrenta el país, fortalecería el statu quo, reduciría los incentivos para profesionalizar a las instituciones civiles y favorecería la consolidación del paradigma militar en materia de seguridad, el cual no ha reducido la violencia y ha aumentado las violaciones a los derechos humanos”.
Por estas razones, el Alto Comisionado ofrece asesoría y cooperación técnica al Senado, con la finalidad de proteger los derechos humanos en México. Llama a los senadores a no votar la Ley de Seguridad Interior, que ya fue aprobada el 30 de noviembre en la Cámara de Diputados con 248 votos a favor.