Por Raúl Rosillo Garfias
Cuando el hombre inicia un proyecto, siempre debate en su mente entre el triunfo y el fracaso, empieza la verdadera lucha, la verdadera entrega… cuando se ocupa el tiempo, la mente, la fuerza, la energía, las relaciones para impulsar lo que se quiere hacer… así un 18 de enero de ya once años atrás nació el sueño de Bitácora Semanario aun la tecnología no había abrazado de esta manera a la comunicación… el periódico impreso era la opción y la competencia era con otros semanarios y con los diarios…éramos entonces nocheros, los cierres de edición terminaban en ocasiones a las 2 de la mañana… pero vino la inmediatez…
Bitácora, el semanario constante aparecía todos los jueves, gratuito y empezó a conquistar a los voceadores y luego al público y hoy está ahí en los puestos de periódicos, en los instrumentos de reparto y de voceo de los voceadores… es una gran satisfacción… y entonces me doy cuenta que: … esta generación no ha sido vencida ni mucho menos destrozada… que en todo tiempo y en todo momento está dispuesta a aprender y que se adapta a los nuevos tiempos y que si la historia empieza en el campo y luego llega a la urbe, esta tiene que regresar a su origen para seguirse sosteniendo… y nosotros ahí estamos en la lucha diaria…
El Semanario, incorporó entonces su página Web, hoy con casi dos millones de visitas… y empezó a trabajar en alimentarla, cuando aún había que aprender códigos para hacerlo… hoy más duchos en ese aspecto no sólo eso, también las redes sociales… también la cabina de radio, la imagen aprovechando las plataformas que nos brinda la tecnología… ahí estamos sin abandonar el origen… que es el periódico impreso…
Once años y parece que fue ayer, ha habido en el camino esperanza y desesperanza, aprendizaje y tolerancia, prudencia, pero sin abandonar la lucha del día a día, orden y desorden, paz y tormentas por sortear, serenidad y paciencia, visión de futuro sin futurizar, sin reloj para no conocer el tiempo que también es virtud… y la lucha sigue y es cuando se entiende que día a día, momento a momento se vive, se puede reír, se puede pensar, se puede caer y se puede levantar…
Todo esto que le ha sucedido a Bitácora… no sería posible sin el apoyo de mi esposa Carmen Núñez González, de mi familia, de mi madre con 97 años y mis 10 hermanos, de mis hijos Liliana, Karla y Raúl… y ahora de mis cinco nietos, que me siguen dando ánimo y energía para subir la montaña y enseñarme que siempre la vida es ir cuesta arriba… y desde luego a todos nuestros lectores, nuestros escuchas en la radio, a nuestros patrocinadores, amigos y sobre todo al gran equipo de trabajo que se suma día a día con sus ideas, con sus capacidades y de terminación a hacer de Bitácora el mejor semanario, la mejor estación en línea, la mejor plataforma digital y el mejor manejo de las redes sociales… ese es Bitácora… todo un reto para seguirle informado con el lema “Periodismo de San Juan, para Querétaro y el Mundo”… Felicidades