*** Como es tradición las mujeres pusieron el ejemplo, han caminado ya algunos kilómetros y lo hacen con devoción.
*** De todos los estratos sociales, se reúnen en el camino, y las oraciones no tienen colores de partido.
Por Raúl Rosillo Garfias
La columna de peregrinas de Amealco, nuevamente se nutre de mujeres muy determinadas que organizan y caminan con fe y devoción para llegar a los pies de la Virgen de Guadalupe, algunas habían dejado de caminar por efectos de la Pandemia, pero ahora la fe y las fuerzas están renovadas y ya están en camino.
Es difícil el camino, pero también dicen que está lleno de experiencias y de vivencias, que a la postre enseñan a ser mejores cada día, se ven mujeres comerciantes, políticas, madres de familia, empresarias y todas en el caminar igualan sus diferencias, se dan cuenta que los valores humanos afloran y se nutren de fe y de esperanza para seguir caminando.
Kilómetros adelante, y tal vez mañana estén alcanzando ya a la gran columna que camina desde la Sierra Queretana y desde Querétaro, sumándose para hacer más grande esta manifestación de fe y de determinación… pues muchas caminan porque tienen una manda o un ofrecimiento a la Virgen de Guadalupe, otras porque tienen la fe y el gusto de cantar loas y orar por el mundo y sus problemas… algunas más porque les nace conocer esta experiencia única de conjugación y sinergia de energías positivas que se respiran a lo largo de todo el trayecto.
Las amealcenses caminan, y se les nota alegres, en ocasiones se les ve cansadas, pero van bien acompañadas, y vigiladas, para evitar problemas durante el trayecto, el próximo domingo estarán en la Basílica de Guadalupe, todas intentarán pasar a saludar a la Virgen María, a la Patrona de América, a la Morenita del Tepeyac, o como le quieran llamar, todas caminan con fe…