Inicio con una profesión de fe: no creo en las encuestas como elementos determinantes. Y esto viene a colación por la sorpresiva designación de la magistrada jubilada del Poder Judicial del Estado de Querétaro, Celia Maya García, como precandidata del partido Movimiento de Regeneración Nacional a la gubernatura.
Su destape tiene muchas lecturas. Algunas válidas, otras ociosas. Algunas serias, muchas otras de jilgueros del poder.
La más fácil, aquella que diga ganó las encuestas (dos, porque en la primera hubo un empate, según el propio dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado). No hay forma de controvertir eso. Alguna más arriesgada, quizá, señale que es por ser amiga del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien en dos ocasiones la propuso para la ser parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los defensores de la pulcritud morenista dirán que es incapaz de meter las manos en el proceso electoral. Me parece que todas las decisiones de su partido pasan por su escritorio y está en su derecho de cargar los dados en favor de quién quiera. De hecho, yo me quedo con ésta última.
Sin embargo, a la distancia, vale la pena hacer una revisión del ambiente local interno que envolvió éste proceso interno, que desembocó en tan sorpresivo resultado. A saber.
Desde el inicio, el senador Gilberto Herrera se perfiló como el candidato natural. En el imaginario colectivo nunca figuró la jurista. Su alto perfil como rector de la Universidad Autónoma de Querétaro, su posición inicial en la Cámara Alta y más tarde la titularidad de la delegación federal de la Secretaría de Bienestar en la entidad, lo suponían en un estado de gracia, aprendizaje, preparación y avanzada para dar el salto a la arena electoral 2020-2021, y abanderar la causa de MORENA por la gubernatura.
Pero algo pasó. Y es ahí donde deberá llamar a cuentas a su primer círculo de colaboradores. Es claro que el llamado Grupo UAQ no supo lidiar con las mieles del poder, se aburguesaron y acostumbraron rápidamente a la comodidad de la quincena.
Nunca identificaron que Santiago Nieto, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, fue un candidato inventado por sus adversarios de enfrente quienes le construyeron un equipo de campaña, y cuya causa echaron a rodar entre los abogados quienes hicieron crecer rápidamente la bola de nieve. El objetivo era claro: bajar al delegado de la Secretaría del Bienestar de la atención pública, que dejara de ser el candidato natural; es decir, atacaron la percepción y encontraron al personaje idóneo, sin perfil político, cercano al presidente y, sobretodo, con nula rentabilidad electoral.
Pero eso nunca lo pudieron revertir los estrategas del Grupo UAQ. Su respuesta fue sacar a Gilberto Herrera de la zona de mayor densidad humana y llevarlo a largas giras por zonas de escaso impacto político y poblacional. Su soberbia los hundió y hoy tendrán que buscar buenas excusas para explicar su fracaso como estrategas políticos y el derrumbe de un proyecto que había nacido sumamente sólido.
Por lo que respecta a MORENA, la lucha que se viene va a estar encarnizada. Porque, una vez con el senador Gilberto Herrera fuera de combate, quien trae la mayor operación de estructura es su suplente Juan José Jiménez Yáñez, quien ha sabido ganarse la confianza del influyente coordinador de los Senadores morenistas, Ricardo Monreal, lo cual lo acerca al dirigente nacional Mario Delgado, también del grupo monrealista.
Esto va a tensar las cosas al interior del partido localmente, porque en MORENA no lo ven como parte de ellos. En la base morenista no se olvida que es priista y, si es nombrado coordinador de la campaña, difícilmente van a jalar con él, máxime que la estructura que ha conformado está integrada por los viejos liderazgos priistas, y algunos jóvenes, marginados de los últimos 6 años. Pero es una estructura que MORENA no tiene y que va a necesitar para ganar, porque las elecciones se ganan con votos, pero quien tiene mejor estructura es quien gana.
Sin posibilidad de ver al futuro, lo único cierto es que ahora MORENA en Querétaro carece de liderazgo en su dirigencia, de estructura amplia en su base y de candidato competitivo a la gubernatura… Por aquel tiempo aparecieron en Israel renegados que engañaron a muchos diciéndoles: “Hagamos una alianza con las naciones que nos rodean, porque desde que nos separamos de ellas nos han venido muchas calamidades”.
CRISTALES
El depuesto presidente municipal con licencia de Colón, el panista Alejandro Ochoa, no aprende. Mandó a su pareja María Hernández Uribe como aspirante a candidata independiente a esa alcaldía… Por cierto, hablando de colón, quien ésta vez no irá como independiente pero seguramente lo hará por la coalición MORENA-PT, es Polo Bárcenas, que hace tres años se quedó muy cerca… Otro que ya no le quiso entrar a las independientes, fue el alcalde de San Joaquín, Belem Ledesma, quien en lugar de buscar la reelección, apoyará a su Oficial Mayor, Ernesto Cruz Tavera… Los 5 políticos queretanos para seguir de cerca en 2021 son: Jorge Salazar, comisionado político del PT, quien tendrá mucha influencia en quien entra por esa puerta a las candidaturas de la coalición con MORENA; la rectora de la UAQ, Tere García Gasca, luego de los desencuentros presupuestales con los gobiernos federal y estatal; los líderes de la CATEM, Jesús Llamas, Eric Osornio y Antonio Castelán, quienes pondrán a prueba sus lealtades, compromisos y proyectos personales; Patricia Espinoza, líder estatal del proyecto México Libre, que ha quedado ‘suelta’ y con una buena base de simpatizantes, y Jesús Rodríguez, quien tras dejar al PRI se prepara por ir con Redes Sociales Progresistas por la gubernatura, pero que sabe tejer fino en la oscuridad… La última y nos vamos: quien ya tiene operando a su equipo para la reelección, es el presidente municipal de Querétaro, el panista Luis Bernardo Nava Guerrero, integrando a gente de diversos grupos panistas, incluso reviviendo a algunos de ellos, para tratar de evitar que le pase lo que en 2018… Si devolvéis el arca del Dios de Israel, no la mandéis sin nada, sino ofreced algo en desagravio al Señor. Entonces volveréis a estar sanos y comprenderéis por qué no ha dejado de castigaros.