Por Andrea Peña
Los cancilleres de Rusia y Turquía, Serguei Lavrov y Hakan Fidan, no pudieron ponerse de acuerdo sobre cuál de las dos propuestas para facilitar la exportación de cereales desde el mar Negro debe ser discutida como prioritaria por sus líderes, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan.
En conferencia de prensa, Fidan recalcó en defender que no hay alternativa a la Iniciativa Alimentaria del mar Negro, alcanzada con la mediación de Turquía y de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en julio de 2022 y suspendida por Rusia el 18 de julio anterior, alegando incumplimiento de sus exigencias.
“Con la activa asistencia de Turquía, la ONU preparó un paquete con nuevas propuestas sobre el pacto de los cereales. Consideramos que pueden servir de buena base para reanimar el acuerdo”, afirmó el canciller turco y ofreció: “Vamos a insistir. Este acuerdo es extremadamente importante tanto para la seguridad alimentaria mundial como para la estabilidad y la paz en la región del mar Negro”, puntualizó.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, por su parte, confirmó que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, le entregó durante la cumbre de los BRICS en Sudáfrica, celebrada del 22 al 24 de agosto pasados, sus nuevas iniciativas y dijo que Rusia necesita “garantías y no promesas” para reanudar el pacto de los cereales.
“En cuanto no sean solo promesas, sino garantías sólidas, con resultados concretos que se puedan hacer realidad mañana mismo, se reanudará en ese justo momento la instrumentación de ese paquete de propuestas en su totalidad”, ofreció y lamentó: “Por ahora todo se limita a promesas. No hay una sola garantía”.
Para Lavrov, Estados Unidos y sus aliados son los responsables de que no se pueda restablecer el pacto de los cereales al impedir que se cumplan las exigencias rusas.