Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, señaló que el que el call center de donde desaparecieron siete personas, podría no ser un negocio lícito, si no más bien un centro que realiza operaciones criminales.
“Todos los elementos de los que disponemos hasta ahora indican que no se trataba de un call center, sino de un centro de operaciones de otra naturaleza”.
El mandatario consideró que las investigaciones y cateos a domicilio relacionados con el call center, son suficientes para afirmar esta condición.
“Trabajando desde temprano con el fiscal Joaquín Méndez y el secretario general Enrique Ibarra Pedroza para conocer los avances y seguimiento de una investigación que cada día arroja elementos nuevos que hacen el caso mucho más complejo de lo que parecía”.
Señaló que se reunió con la secretaria de Seguridad del Gobierno de México, Rosa Icela Rodríguez, para que intervenga su dependencia ante la posibilidad de que existan delitos del ámbito federal, principalmente en cuanto a lo fiscal.