Ramón Velásquez Pérez, San Miguel Galindo, Qro.
BISBISEOS
Sigiloso me diluyo en la tundra de la noche.
Nada cura el viento, llega en penumbras y en sombras se va, no limpia, deja hollín, el poro seco, el mantra infecta; pincel efímero. Que no fluya ese viento, debe saberse muerto: costal de emociones oxidadas. El viento es viejo, desuelda locuras en la conciencia lúcida, huye de sí la energía. Viento que pierde brújula, está cansado y enfermo, ya no sopla fuerte a sotavento ni espanta a barlovento por esas calles rancias que ya no existen.
Calle de San Antonio, donde no había senda o atajo,
Calle de San Gabriel, aposento de avispas,
Calle del Chirimoyo, que olía a oruga y rapé.
Calle de Las Romerías, fuerte crascitar de cuervos.
Santo Domingo, de baldosas tremesinas.
Calle del Sol, con sus cadejos rubios.
Calle Obrage, besarse en solitario con la magnolia.
Calle La Providencia, asta de la Trigarante.
Calle Distracciones, muros que palidecían.
Calle del Perro, ¡Ave María! heles dicho siquiera.
Calle de San Juan de Dios, empedrado dorsal.
Calle de las Ánimas, bisbiseo de seres fosforescentes.
Calle de la Duda, vertiginosa campánula acostada.
Calle de la Unión, mujer callada de negra flor.
La Estación, anubla siempre la tristeza.
Calle del Dulce Nombre, zureo de columbas.
Calle Riva Palacio, ahí va el cura con frio, manteo y tabardo.
Calle La Bola, los niños a las seis sentados en el escaño.
Calle de la Amargura, bastón y acento del poeta.
Calle de Soto, sahúma el viento al humilde ópalo.
Calle La Salitrera, hálito de sueño de los juncales.
Calle La Cervatana, las tórtolas van palideciendo.
Calle de la Soledad, tirarse al sol de dos en dos.
Calle La Vergonzante, ángeles que bordan ornamentos.
Calle Manzanares, encender el fanalillo para alumbrarse.
Calle Eusebia, pongan el brasero de cobre con manteca.
Vigilando la lontananza sonríe
por una última vez al domo celeste
porque como un incienso, de mi memoria
Ascienden: olores/colores/lugares y gente.
Poema ganador en los Juegos Florales 2014 categoría Elogio San Juan del Rio.
LUIS TOVAR FLORES
Le Jos Uis
No donde naces; donde la pases.
