Por: Margarita Sánchez.
El subsecretario de Empleo y Productividad Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Marath Baruch Bolaños, informó que México registró grandes avances sobre la empleabilidad juvenil logrando progresar en dicho sector de la población siendo uno de los más rezagados en nivel de ocupación del país.
Baruch Bolaños, afirmó que el 5.6% de los jóvenes se encuentran desocupados y que dicho porcentaje es el registro más bajo durante los últimos 16 años, afirmó que han recuperado la posibilidad de ofrecer a los jóvenes oportunidades de empleo o alguna ocupación productiva.
Informó que aunque ha reducido el desempleo juvenil, sigue elevado respecto al mercado laboral, el registro de datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), dio como resultado que la tasa de desocupación general es del 2.7% lo cual es el 50% de la población entre 15 y 29 años.
El subsecretario de la STPS, explicó que los avances sobre el empleo juvenil han destacado a nivel regional, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), registró que el promedio regional en la tasa de desocupación de jóvenes de entre 15 y 29 años del pasado 2022 fue del 15.8%, colocando a la cifra de México la más baja de la demarcación.
Añadió que dichas cifras son el resultado de las políticas públicas que se enfocan en el desarrollo de talentos y la participación de proyectos como Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF), cabe mencionar que las empresas participantes en el programa, han asumido la tutoría de los jóvenes que participan en la capacitación.
Marath Baruch, puntualizó que el programa de aprendices que encabeza STPS, cuenta con una tasa de colocación del 46% de los egresados y registró un total de 2.6 millones de jóvenes capacitados.
Mencionó que dentro de las inquietudes de los jóvenes, existe el deseo de emprender un negocio y regresar a estudiar, expresó que la meta de la STPS para Jóvenes Construyendo el Futuro para este 2023, es incorporar a 500 mil becarios a un programa de capacitación en un centro de empleo, con un ajuste de meta de 2.3 a 3 millones de beneficiarios.