Escribe Lina M Salinas Flores.
La Fiesta de los Toros ha sufrido otra lamentable pérdida al suceder este lunes 8 de marzo de 2021, aproximadamente a las 02:15 horas, a los 75 años de edad, el fallecimiento del matador de toros Ernesto San Román “El Queretano” a consecuencia de un infarto cardíaco por una complicación en el hígado derivada de una vieja cornada y que se venía atendiendo en el hospital Ángeles de la ciudad de Querétaro.
Se recuerda que apenas hace unos meses falleció su esposa Rosa María González y su hija Diana por las graves quemaduras que sufrieron en un accidente el 24 de diciembre en su casa, debido a la explosión de gas en la capital queretana.
Ernesto San Román Sandoval nació el 17 de febrero de 1946 en Querétaro. Hizo su presentación como novillero en la Monumental Plaza México el 5 de junio de 1966, alternando aquella tarde con Guillermo Montes Sortibrán y Ricardo Castro, siendo el astado del debut “Aguamiel” de la ganadería de Atlanga, además de resultar herido por su segundo astado en el muslo y la pantorrilla izquierda. Esa temporada llegó a torear cinco novilladas
Habiéndose caracterizado como un torero valiente y de sólidas bases, “El Queretano” tomó la alternativa el 19 de febrero de 1967 en la “Santa María” de Querétaro de manos del catalán Joaquín Bernadó y como testigo fungió Raúl Contreras “Finito”, con el toro “Jacinto” de la dehesa de Santoyo.
Fue a España en 1970 para torear cuatro corridas, entre ellas la de su confirmación de doctorado en el coso Monumental de Las Ventas de Madrid el 30 de agosto de 1970, llevando como padrino al sevillano Juan Antonio Alcoba “El Macareno” y de testigo al salmantino Sebastián Martín “Chanito”, con el toro “Torero” de la divisa de Juan Guardiola Soto.
Una vez retirado de los ruedos, Ernesto fue empresario taurino llevando la Fiesta Brava a muchos lugares donde no se daban festejos y luego se hizo apoderado de su sobrino Óscar San Román y manejó durante 15 años la carrera de Antonio Aguilar.