El niño, de acuerdo a las pericias iniciales, murió sofocado en la silla de seguridad del vehículo debido al encierro y la alta temperatura que se registró en la capital chilena, cercana a los 30 grados centígrados.
Un niño de dos años de edad murió este jueves luego que su padre lo dejó al menos ocho horas en el interior de un vehículo, en el estacionamiento de un colegio, informaron fuentes policiales.
El sujeto llegó cerca de las 08:00 horas locales a su lugar de trabajo, en el colegio San Agustín de la capitalina comuna de Ñuñoa, y sólo después de las 16:00 horas locales se percató que había dejado al menor al interior de su camioneta.
El niño, de acuerdo a las pericias iniciales, murió sofocado en la silla de seguridad del vehículo debido al encierro y la alta temperatura que se registró en la capital chilena, cercana a los 30 grados centígrados.
Según las versiones preliminares, el padre, que cumple funciones administrativas en el colegio, se bajó del automóvil y olvidó que el menor estaba en el asiento trasero.
Por la tarde, cumplida su jornada laboral y cuando el sujeto se retiraba a su hogar, se percató que su hijo ya había fallecido en el interior del carro.
La justicia ordenó la inmediata detención del padre del menor, quien podría ser acusado este viernes de cuasidelito de homicidio, entre otros.