***La gestión es la gran arma del alcalde para atender estos y otros retos, como las adicciones.
***A tocar todas las puertas, buscar todas las respuestas y unir fuerzas con la Iniciativa privada.
Por Raúl Rosillo Garfias
Las ciudades en constante desarrollo, y más aún aquellas que experimentan crecimientos sostenidos por encima de la media nacional, enfrentan problemas que avanzan a pasos agigantados, como la movilidad, la seguridad y la dotación de servicios. Estos problemas fueron demandados a todos los candidatos durante la pasada campaña electoral y se convierten en un desafío para el gobierno de Roberto Cabrera, que deberá ofrecer resultados.
Con o sin el apoyo de la federación, el alcalde recientemente reelegido deberá idear esquemas verdaderamente importantes para el financiamiento de un sistema de seguridad. Este sistema no puede limitarse solo a videocámaras, sino que debe involucrar una verdadera policía de proximidad, aquella que los ciudadanos conozcan y en la que confíen, especialmente aquellos que han adoptado esta tierra como su centro de vida.
No es la primera vez que San Juan del Río experimenta un boom de crecimiento, ya lo vivió en los años 70, en los 80 y ahora en los 2000. La transculturación ya está en marcha; ahora es momento de decirles a las colonias, algunas con 45, 40, 30 años y menos, que sus familias son de San Juan del Río, que la identidad es importante para enfrentarse al mundo. Aquí, desde que llegó el primer boom industrial, la mano de obra se ha destacado como una de las mejores de México y del mundo. Los sanjuanenses son gente de paz y trabajo, y su símbolo es la paloma. El gobierno es de San Juan y para San Juan, se gobierna para todos y se cree en las zonas urbanas como entes dinámicos, plurales y razonables.
Se ha trabajado, se ha gestionado y se han realizado obras como nunca antes. Es importante no solo verlas, sino también sentirlas. Hay más limpieza en las calles, mejores pavimentos y vialidades. Se apuesta a mejorar la calidad de vida que demandan los sanjuanenses.
San Juan del Río se está convirtiendo en una ciudad cosmopolita que crece día a día. Las autoridades procuran gestionar y dirigir todo hacia la senda del desarrollo y la concordia. Aquí se privilegia el diálogo, los acuerdos, la concordia y la amistad. En materia de seguridad, se ha invertido en videocámaras, se está invirtiendo en la academia para policías y se está trabajando con el transporte para mejorar la movilidad.