Por El Hombre de Negro
Desde su surgimiento en 1995, Molotov se ha posicionado como una de las bandas más controversiales, irreverentes y emblemáticas del rock mexicano. Con un estilo que fusiona rock, rap, funk y metal, el grupo conformado por Micky Huidobro, Tito Fuentes, Randy Ebright y Paco Ayala ha utilizado la música como una plataforma para criticar abiertamente el poder político, la corrupción, la desigualdad y las contradicciones sociales en México y Latinoamérica.
El éxito de Molotov fue inmediato con el lanzamiento de su álbum debut ¿Dónde jugarán las niñas? (1997), título que parodiaba el disco de Maná y generó polémica desde su nombre. Canciones como “Gimme Tha Power”, “Voto Latino” y “Puto” marcaron una ruptura generacional: eran crudas, agresivas y sin censura, pero también profundamente políticas y satíricas. Con una combinación de humor ácido y furia social, Molotov se convirtió en la voz de una juventud desencantada que encontró en su música una forma de protesta.
Molotov no solo incomodó a las autoridades con sus letras, sino también a la industria musical con su estilo provocador. A pesar del boicot inicial de algunas estaciones de radio, la banda ganó popularidad a través del boca en boca, los conciertos en vivo y sus videoclips. Con el tiempo, su propuesta se consolidó no solo en México, sino también en países como Argentina, España, Chile y Estados Unidos, convirtiéndose en un referente del rock en español.
Durante más de dos décadas, Molotov ha mantenido su esencia contestataria. Discos como Apocalypshit (1999), Dance and Dense Denso (2003) y Agua Maldita (2014) continuaron abordando temas sociales, políticos y culturales desde una perspectiva crítica y audaz. Incluso cuando la censura o las críticas se intensificaron, la banda nunca se retractó ni suavizó su mensaje.
Más allá de las controversias, Molotov ha sido reconocida por su virtuosismo musical y su capacidad para reinventarse sin perder su identidad. Han sido galardonados con premios internacionales y han colaborado con artistas de distintas corrientes, expandiendo su influencia dentro y fuera del rock.
En 2022, Molotov lanzó el álbum Solo D’Lira, en el que retoman su espíritu combativo y energético, mostrando que, a pesar del paso del tiempo, siguen tan vigentes como en sus inicios. Su música continúa resonando en festivales, escenarios independientes y playlists de nuevas generaciones que siguen encontrando en Molotov una forma de canalizar la inconformidad y la rebeldía.
Hoy, Molotov representa no solo una banda de rock, sino un fenómeno cultural que ha sabido transformar la provocación en arte, y la rabia en canciones que no temen decir lo que muchos callan.