Escribe.-Fernando Roque
-El genio le concedió tres deseos al misántropo:-El primero que desaparezcas a la humanidad. El segundo…
-Para finalizar el reportero le preguntó: ¿es usted ateo? Y Lucifer no contestó.
-La reina estaba indecisa, tenía que tomar una decisión de la que dependería el triunfo. . .hasta que la mano la tomó del tablero de ajedrez.
-El príncipe bajó de su caballo y admirando a la bella durmiente. . .de repente le surgió una idea perversa.
-Todavía me duele la herida dijo después de la operación. –Ya cicatrizará, Adán-contestó Dios.
-Después de probar las sabrosísimas viandas que la elegante dama le sirvió degustó del refinado vino que ella escanciaba en su copa apenas terminaba de beberlo. Terminando le preguntó: -Y bien doña Lucrecia Borgia: ¿me dirá por fin cual es su pasatiempo?
ELLOS
Cuando –ellos- llegaron en sus poderosas naves arrasaron con todo, destruyeron toda forma de vida esclavizando a los pocos sobrevivientes para llevarlos a su planeta. Nada quedó. Las ciudades fueron destruidas completamente, los animales quemados, los rebeldes linchados. Pensamos que cuando llegaran lo harían en plan de paz, pero fue lo contrario, fue el infierno. Todo esto hicieron –ellos-: los terrícolas.
LA MUJER DE NEGRO
La mujer de negro se acerca al vértice del ataúd, deposita un beso en su frente. Se perfuma el aire y se ilumina el cuerpo del difunto. Se acerca la muerte vaporosa y vestida de blanco, alarga su mano y le acaricia el cabello, se sonroja el muerto, se incorpora y besa el cráneo hirsuto de la muerte. La dama de negro los ve partir en silencio, primero tomados de la mano, luego se confunden en uno, entonces ella se recuesta en el féretro y duerme: sueña que vió a su esposo fundirse con la muerte.
Estos textos forman parte del libro “Cuentos surtidos de dulce, de chile y de manteca” ya en librerías y puestos de revistas