Por: Mariana Canseco
Alrededor de 20 mil mujeres de todas las edades marcharon este 8 de marzo en el Centro Histórico de Querétaro en contra del machismo, la violencia y la desigualdad de género que se vive en la mayoría de los estados de la República.
“Porque estamos cansadas de tener miedo, de temer no llegar a nuestras casas, de tenernos que vestir de algún modo para que no nos falten al respeto, de la desigualdad que se vive en los trabajos y de muchas cosas más, reprochaban.
Entre las participantes había niñas, adolescentes, adultas y mujeres de la tercera edad, quienes cantaron y gritaron con todas sus fuerzas por todas las mujeres que fueron víctimas de feminicidio, también por las que siguen vivas, pero son abusadas constantemente por algún hombre.
Había estudiantes exigiendo instituciones libres de acosadores, delatando a compañeros, maestros y directivos por haberlas acosado o discriminado en más de una ocasión, “¡Las escuelas son para educar, no para acosar, basta de maestros que nos quieran violentar!”.
También madres que perdieron a sus hijas, quienes con odio en sus corazones exigieron un mundo con paz para todas, donde no por el hecho de ser mujer, debas quedarte en casa para no correr riesgos, donde no sea común que haya millones de mujeres desaparecidas.
La sororidad retumbaba al ritmo de los tambores y al son de “!Somos malas y podemos ser peores! ¡La calle es nuestra y esta es una muestra! ¡No estamos todas, nos faltan ellas! ¡Lucha, lucha, lucha y no dejes de luchar por una vida libre y sin machismo radical!”
Entre los contingentes estaba el colectivo Femana, el cual está constituido por más de 400 mujeres a favor de la inclusión, la igualdad, la paz y el aborto, “marchamos porque haya espacios donde no se repliquen discursos de odio a otras personas y porque no siga la violencia sistemática a la mujer, que no haya más feminicidios, 11 feminicidios al día es suficiente razón para salir a las calles”, señaló Regina Vital.
Igualmente un colectivo independiente que conforman alumnas de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), que piden y exigen una universidad donde no exista el acoso y haya trans inclusión.
“La UAQ está llena de problemas de acoso, discriminación, racismo, clasismo, homofobia y elitismo…”, aseguró Diana Vázquez, alumna.
Entre ellas y otras miles de mujeres llevaron a cabo una marcha pacífica, donde no faltaron las pintas en algunas fachadas desquitando el sentimiento de odio por haber perdido alguna amiga, hermana o hija, más cabe destacar que entre las marchistas se cuidaron y se respetaron en todo momento.