Tan pronto como Andrés Manuel López Obrador fue electo presidente de la república, en su recorrido por los Estados para entregar públicamente apoyos del “Programa Bienestar”, cuando los mexicanos esperaban un llamado de unidad, concordia y trabajo conjunto en bien del país, inició su campaña contra actores políticos de partidos y organizaciones sociales como el Movimiento Antorchista Nacional, llamándolo en sus eventos como la “Antorcha Mundial”. En ellos dio a conocer que, a partir de su llegada al gobierno, los recursos para obras y programas serían entregados de manera directa a los beneficiarios, ya que anteriormente, dijo, estos se entregaban a las organizaciones como Antorcha y no llegaban a los beneficiarios o llegaban con “moches” y “piquete de ojo”, entre otras muchas acusaciones graves por el estilo.
Con esas calumniosas acusaciones, López Obrador anduvo por todo el país, repito, desde el inicio de su gobierno, abusando impunemente de su poder y creyendo que por ser el presidente de México nadie se atrevería a desmentirlo. Difamando todos los días como es su costumbre, llegó a las instalaciones del estadio de la Unidad Deportiva Josefa Ortiz de Domínguez, de Querétaro, en mayo de 2019, a donde se presentó una comisión de más de mil antorchistas para ponerlo en su lugar y desmentir sus acusaciones. Lo mismo ocurrió en otros estados de la república.
Pero ni sus mentirosas acusaciones mediáticas, ni la negativa a resolver las necesidades de los mexicanos organizados en el Movimiento Antorchista de las 32 entidades les han dado resultado al presidente y su partido. Por el contrario, lejos de que el antorchismo nacional se arredre, atemorice y desaparezca de la palestra nacional como son sus intenciones, éste se ha incrementado y fortalecido cada vez más por su identificación con el pueblo, y trabaja para ganarle espacios de poder en varios estados de la república, por lo que el gobierno de la 4T sabedor de la limpieza, poderío y consecuencia política de éste y su dirigencia, ha relanzado su campaña mediatica, acusando a sus liderazgos, un día sí y otro también.
En su preocupación por el desastre de su gobierno en el manejo de la pandemia, con más de 72 mil muertos, la crisis económica, la inseguridad, el desempleo, y su seguro fracaso de mantener la mayoría en el Congreso de la Unión en 2021, el presidente prepara la escalada de ataques mediáticos y distractores. Lleva todo preparado a sus mañaneras. Desde allí ordena que le pregunten sobre la cancelación de cuentas bancarias de sus opositores y convertido en acusador y juez, sentencia, y pasa la tarea a su policía de cabecera, Santiago Nieto (su Hermann Göring, fundador de la gestapo para aplastar la oposición de Hitler) para que declare públicamente la cancelación de cuentas bancarias, a políticos, periodistas “conservadores”, líderes de organizaciones sociales, exgobernadores, agricultores de Chihuahua, alcaldías, etcétera.
Violando los más elementales derechos humanos, la presunción de inocencia y el debido proceso, Santiago Nieto, por encargo de López Obrador, sin investigación, sin pruebas, sin orden judicial y sin notificación, acusó a los dirigentes antorchistas de “huachicoleros” pero al no tener pruebas, les cancelaron cuentas bancarias de negocios legales, que pagan de manera puntual sus impuestos a la Secretaría de Hacienda y a tres Diputados Federales antorchistas con el pretexto de haber manejado más de 2 mil millones de pesos del erario público.
La última escalada de la cobarde y criminal persecución del gobierno lopezobradorista es la declaración de Santiago Nieto: “Se está preparando” una denuncia contra otros dos líderes de Antorcha Campesina a quienes se les cancelaron sus cuentas por detectarles operaciones irregulares. Si se está preparando la denuncia ¿por qué entonces los sanciona anticipadamente? AMLO, el gobernador poblano, Miguel Barbosa y su cancerbero han intentado desacreditar al Movimiento Antorchista desde antes que llegaran al poder porque representa un peligro por su honradez, combatividad y gran prestigio entre el pueblo. Y tienen razón; les darán una paliza en las elecciones de 2021. ¿Por qué estos señores mejor no se dedican a gobernar e investigan a Pío? ¿Por qué no iforman con qué dinero hicieron su campaña en 2018? Cómo dice Andrés Manuel en sus tonterías, ¿quién pompó?