Por Raúl Rosillo Garfias
Mesa 32. -…Si la política era el arte de asociar a los hombres… también, cuando no se hacían bien los amarres, era el arte de desarticular a las organizaciones… porque decían los estudiosos de esta ciencia social que no había traiciones, solo había muy malos amarres, falta de lealtades y de cumplimiento de acuerdos, que eran finalmente los que generaban los rompimientos… y ahí estaban los resultados: Paul Ospital, luego Armando Rivera, y otros más como Luis Antonio Macías, si se quería hablar de Movimiento Ciudadano, y muchos otros panistas que ya eran naranjas… el catálogo ahí estaba… y ahí se les encontraba… como a Paulina Aguado, como a Carlos Mier, por mencionar algunos…
Mesa 32. -…Decían los socráticos que no había manera de que un hombre gobernara a los otros sin que estos lo consintieran… y efectivamente, por eso la máxima decía que cada pueblo tenía el gobierno que se merecía… el tema era que en este México de todos los tiempos ganaba la abstención en cada una de las elecciones, ni siquiera cuando se pensaba que el PRI tenía la democracia perfecta lograba que las votaciones alcanzaran más de 62 por ciento… y entonces había que adoctrinar al pueblo para que saliera a votar y lo hiciera a conciencia… ¿será que se le estaba pidiendo peras al olmo…?
Mesa 32. -…Si la primera obligación del gobierno era hacer justicia legal, y generar moralidad en el conglomerado, entonces se había perdido totalmente el rumbo, pues todos querían llegar ahí para satisfacer sus necesidades de riqueza y de poder… y bueno, pues venían las tomas de decisiones… pero primero, en el mes de septiembre, como se había amenazado desde hacía varios meses, era el cambio de dirigencias municipales… pero ¿quién era suficientemente bueno y con capacidad para defender el quehacer del gobierno municipal, plasmando historias de éxito en cada comentario?… al alcalde le faltaba partido y al partido le escaseaban los dirigentes y los líderes…
Mesa 32. -…Mire usted… Ana Eugenia Patiño era de las que habían levantado la mano, no lo decía, pero ya tenía bardas; también las tenía Toño Pérez, y si era como decían que sería, sin duda Toño llevaba ventaja… si había asamblea municipal, él podía llegar a ser el candidato… pero además se hacían los bloques al hacer un análisis: San Juan del Río iba solo, todos los otros fueron aliados… y por ahí se podía abrir un resquicio para que fuera hombre… ¿quién más se apuntaba?… anótelo, y esto sí era de peligro para los propios panistas… ella era Tania Ruiz Castro… que sabía cómo se hacían las cosas, que sabía lograr ascendencia y que, bueno, tenía recursos y tenía vocación,… aunque no todo era dulzura… pues aunque ella ya tenía un trabajo realizado, había muchos heridos en el camino que, de ser ella la candidata, empezarían a descalificarla… ella sabía de política, era mercadóloga y sabía cómo se trabajaban estos asuntos desde otras esferas…
Mesa 32. -…Los pueblos educados y los gobiernos sabios reconocían las necesidades de desarrollo de la sociedad, señalaba José María Luis Mora… Uno de los grandes pensadores mexicanos que ayudaron a Benito Juárez García a construir las Leyes de Reforma, y siendo sacerdote, también estuvo de acuerdo en la separación de la Iglesia y el Estado… dando a Dios lo que era de Dios y al César lo que era del César… aunque después surgían otras máximas, en la política, como aquella que decía que era mejor gobernar con la Iglesia que sin ella… y siempre había sucedido así…
Mesa 32. -…Los temas políticos habían alcanzado a los panistas, había buenos perfiles, pero eran demasiado institucionales y no daban el paso para que se les observara y se les viera… Ana Eugenia Patiño ya había dicho que quería, pero no lo había publicado… Roberto Jiménez Salinas tenía un trabajo acreditado en el distrito X, Toño Pérez, director de la JAPAM, ni se decía, era un gran experimentado en el quehacer del gobierno… Liliana San Martín Castillo seguía en la imaginaria, aunque un poco más replegada, atendiendo temas de la Secretaría… se había subido Guillermo Vega Guerrero a la lucha por la candidatura… era de los más conocidos y de los más visibles… pero déjeme decirle que el PAN, como partido, era el gran ausente de estas elucubraciones que se estaban dando al interior y al exterior… la vieja guardia de panistas había entrado en acción, y sin duda tendrían mucho que ver en lo que seguía para San Juan del Río… pero que no se lo querían dejar a Morena… no lo dudara… pero todo eso era lo que se decía, las decisiones estaban en manos de la dirigencia estatal o bien del primer panista del estado: se llamaba Mauricio Kuri.
