Escribe.- Fernando Roque
País de contrastes como la vida,
de luminiscencias y claroscuros,
país de sangre derramada en cada esquina
y de dolor seco adormecido en las entrañas,
país de efervescencia y país adormilado,
país ensimismado con máscara de fiesta,
país adolorido como agua quieta,
país incendiado con la lluvia,
país desnudo de certezas y vestido de silencio,
país fértil como tierra despierta,
país estremecido por políticos rapaces,
país que grita contra el hambre y la pobreza,
país rico devorado por gobernantes caníbales que se alimentan de su carne,
país hundido en el marasmo, empantanado de promesas falsas,
país atrapado entre sus miedos,
país violado por inhumanos empresarios,
país violentado por el narco,
país amordazado por los medios,
país que no merece ser arrastrado por el fango.
País que cuando despierte hará temblar a las serpientes.