La mayoría de las víctimas mortales ocurrieron en Italia.
Más de tres mil inmigrantes y refugiados han muerto en lo que va de este año, al cruzar el Mar Mediterráneo en su intento por llegar a Europa, lo que supone el cuarto año consecutivo que los fallecimientos superan esta cifra, reportó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La mayoría de las víctimas mortales ocurrieron en Italia (dos mil 803) seguido de España (169) y Grecia (61), precisó la OIM, que además destaca que un total de 163 mil 979 inmigrantes lograron arribar con vida a Europa, de los cuales 116 mil 632 a territorio italiano.
En su informe titulado “Cuatro décadas de Migración Indocumentada a Europa por el Mediterráneo, la organización internacional subrayó que al menos 33 mil 761 migrantes han perdido la vida o desaparecidos en el Mediterráneo en los últimos 17 años.
“Lo hemos dicho durante años y lo seguiremos diciendo, no es suficiente con contabilizar estas trágicas estadísticas, debemos actuar”, señaló el director general de la OIM, William Lancy Swing, en un comunicado divulgado en su página web.
“Estas últimas noticias, que se agregan a la información sobre el mercado de esclavos en Libia, las privaciones de quienes están en manos de los traficantes (…) y las condiciones difíciles en los centros de retención libios, exigen nuestra atención. Debemos poner fin a estas prácticas y administrar la migración de manera regular y segura para todos”, agregó.
Por su parte, el portavoz de la OIM, Joel Millman, dijo en rueda de prensa que a pesar de que la cifra de fallecidos ha disminuido en 2017, “el Mediterráneo sigue siendo una de las rutas más mortíferas del mundo”.
Indicó que 2017 es el año en el que se ha alcanzado el umbral de los tres mil fallecidos, por cuarto año consecutivo, sin embargo, en 2016 se superó esa cifra desde el mes de julio y en 2015 y 2014 desde septiembre.
Destacó que desde la tragedia de Lampedusa en octubre de 2013 cuando murieron más de 360 personas, el número de fallecidos ya sobrepasa los 15 mil, más del 50 por ciento de los refugiados muertos en el mundo en los últimos cuatro años.