Cada vez son más las familias sanjuanenses que asisten a la Marcha de los Muertos, ya sea como espectadores o disfrazados para participar en este evento, que se realiza por tercer año consecutivo, como parte de las actividades del Festival de Día de Muertos. En esta ocasión se contó con una afluencia de 7 mil personas.
En un ambiente de alegría y con total orden, el contingente salió del Puente de la Historia para recorrer la Av. Juárez y llegar hasta el escenario de premiación a la calle 2 de abril. Las familias que esperaban el paso de los participantes, admiraban sus caracterizaciones y sacaban fotos y videos con su celular; mientras que los zombies, catrinas, monstruos y personajes originales creados para la ocasión, correspondían interactuando con el público.
Fueron 16 los finalistas elegidos durante la caminata, por el jurado compuesto por el artista plastico Efraín Castro; Mauricio Bárcenas, Director de Turismo de Amealco; y Carlos Flores, Director de Ventas de Mausoleos Guadalupanos, quienes tuvieron la difícil tarea de elegir a los ganadores ante tanto talento y creatividad de los disfraces presentados.
Fue Cristania Solis, quien obtuvo el primer lugar y un premio de 4 mil pesos, al cautivar a los jueces y al público, con su personificación de la «Niña del Aro»; el segundo sitio fue para Cristopher Ramírez, quien sorprendió con la excelente producción de su personaje el «Señor del Costal, él obtuvo 2 mil 500 en efectivo; y Hugo Chávez, con su personaje «Joe el Suicida», enganchó a los asistentes con su carisma, desenvolvimiento y un mensaje de conciencia sobre el suicidio, por lo que obtuvo el tercer lugar y mil 500 pesos.
Posteriormente, la compañía Cornisa 20, provocó las risas del público y motivó sus aplausos, con su obra de teatro callejero «Adiós Payaso», la cual trataba de una competencia entre ángeles y diablos, para rendir homenaje a un payaso muerto, con la complicidad e interacción de los asistentes.
También en este escenario, los alumnos del Colegio Conin, sección secundaria, presentaron diversos bailables y algunos performance, bajo el concepto «Festejamos la vida, celebrando a la muerte», números que fueron del agrado de quienes se dieron cita en la calle 2 de abril, al exterior del Templo del Calvario.
