Por Edgar Padrón.
Manifestantes de Boyé en Cadereyta de Montes decidieron interrumpir la circulación vehicular sobre la carretera federal 120. La medida de protesta, que duró varias horas, tuvo como princip
al exigencia la destitución inmediata del delegado local, Hugo Ángeles Cervantes, a quien los manifestantes acusan de maltrato y abusos en contra de los residentes.
La movilización ciudadana escaló cuando la propia presidenta municipal, Astrid Ortega Vázquez, se presentó en el sitio del bloqueo. Sin embargo, la alcaldesa comunicó a los indignados pobladores que la resolución de su petición no podía concretarse de manera inmediata.
Más adelante el gobierno municipal emitió un pronunciamiento formal, en el que Ortega Vázquez apeló al diálogo institucional y exhortó a la ciudadanía a mantener la serenidad.
“Esta administración municipal buscará establecer un acercamiento entre las partes involucradas para dar atención a las demandas de la población, siempre respetando el marco legal y la vocación democrática que caracteriza a este gobierno”, manifestó la edil.
En este contexto, el regidor por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Orlando Muñoz, se sumó a las voces que reconocen el descontento vecinal. El funcionario enfatizó la urgencia de adoptar acciones concretas frente a las acusaciones vertidas contra el delegado.