Por: Mariana Canseco
Con una ceremonia espiritual que realizaron en Plaza de Armas, se despidieron de Querétaro las madres de la Jornada Nacional de Búsqueda en Vida, que llegaron a la capital el pasado 15 de agosto esperanzadas de dar con el paradero de sus desaparecidos.
En dicha ceremonia las madres usaron pétalos de rosas para renombrar simbólicamente a la plaza, llamándola Plaza de Paz en lugar de Plaza de Armas; además con cantos y oraciones le pidieron a su Dios que no les permita perder la esperanza.
Representantes de diferentes iglesias agradecieron a las madres buscadoras por “reconstruir la paz en espacios de violencia” y utilizando el nombre de Dios, les pidieron que sigan trabajando y construyendo caminos de paz.
En un ejercicio de reflexión las madres pudieron contar su experiencia durante esta búsqueda; y aunque agradecieron a su Dios el haber llegado con bien al día del cierre, también reconocieron que no fue lo que esperaban.
“El actuar de las autoridades fue algo duro y difícil, esa cerrazón al diálogo, al entendimiento y a las nuevas prácticas y formas de investigación, e incluso el incumplimiento de la firma del Protocolo homologado para la búsqueda de las personas desaparecidas”, comentó una de las madres.
Con la conclusión de que lo más importante de este viaje fue el poder mostrar las fotografías de sus seres queridos y alertar a los ciudadanos por si los llegaran a ver en algún lugar, las madres se despidieron de la capital queretana para seguir con su búsqueda en otros estados.