Por Raúl Rosillo Garfias
… Todo lo que ocurre en la vida tiene un fin… y para fines prácticos, a quien esto escribe, y que conoce un poco al Partido Revolucionario Institucional desde adentro, quien debiera estar al frente de este instituto en estos tiempos, por su lealtad, por su trabajo, por su dedicación y por sus propios arriesgues desde que lo conozco, y sobre todo porque estudia y conoce lo que es el Nacionalismo Revolucionario, que no se acaba nunca, sino que puede adecuarse a cada época… es sin duda el licenciado, o maestro, o doctor (no sé) Pablo Meré Alcocer, quien ha competido para todo, contra todo en contra, y se mantiene leal a su instituto político.
Luces y Sombras.
Es un personaje que no sólo tiene formación política e ideológica, conoce al tricolor desde todos los ángulos, ha sido dirigente juvenil, ha estado en diferentes carteras del comité estatal, sabe de operación política, es un estudioso de la doctrina priista, además de ser un buen maestro universitario… El caso es que, si se quiere recuperar terreno, se tiene que acudir a la gente que sabe.
Luces y Sombras.
Ya los priistas, los escasos que quedan, se han cansado de que los dirigentes se queden con las prerrogativas que les entrega el Instituto Electoral mes con mes… y que en los municipios los comités vivan de prestado, o sean verdaderos peregrinos, porque no tienen dónde establecer las oficinas… porque el Estatal, que se construyó durante la gestión de Jesús Rodríguez Hernández, no suelta la cobija para los comités municipales, ni para el teléfono, ni para la renta, ni para que se movilicen…
Luces y Sombras.
Y dicen, y yo sin saber, que el recurso que llega al Comité Estatal se lo reparten entre unos cuantos, porque ellos no… ¿trabajan?… de gorra, pero el trabajo no se ve y las oficinas siempre están vacías… Tienen a sus incondicionales, los adoctrinan a su favor y los mantienen en algunos cargos con algo de salarios para que les hagan el caldo gordo.
Luces y Sombras.
La justicia social que tanto pregona el PRI y lo “revolucionario” que dicen ser, debe iniciar precisamente ahí, dentro de este instituto político, que sigue siendo fuerte, pero le falta el trabajo de calle, el trabajo cara a cara, el trabajo de verdad, no la simulación que, al final del tiempo, lo llevó al estatus en el que hoy se encuentra… Y como dicen en el Congreso… es cuanto… pero por ahora… porque les iré contando algunas anécdotas priistas, de cómo se fue perdiendo el tricolor en Querétaro…