Por Raúl Rosillo Garfias
La política es el arte supremo de la conciliación, al que hay que agregarle, en estos tiempos en México, también el arte supremo de la imposición… y no queda más que decir que, desde el poder central, todos los hilos se mueven para tener un férreo control… y seguir lucrando con la ignorancia para tener una masa que se pueda manipular de manera certera y a favor del oficialismo.
Luces y Sombras.-… Y una vez más queda claro por qué la cara de los políticos es inexpresiva, pues resulta que los estudiosos de la ciencia política dicen con certeza que, en esta materia, no tienen cabida los sentimientos ni tampoco en la negociación. Y cuando esta falla, entonces no queda más que la imposición, que se maneja desde las lealtades construidas a partir de los intereses de quienes pueden decidir en mayoría.
Luces y Sombras.-… Esto ya lo vivió el mundo, pero no las nuevas generaciones. Los críticos del gobierno son la gente que ha vivido lo mejor del siglo: la revolución tecnológica que hoy impera, y que da paso tanto a la desinformación como a la información, pero a la misma velocidad, para no distinguir una de la otra y así poder seguir manipulando la mente humana.
Luces y Sombras.-… El PRI, sin duda, era un partido más moderado, autoritario sí, pero con espacios para el diálogo y la discusión… dejaba pasar un tiempo y retomaba lo que la oposición proponía… o pregúntenle al PAN…