Por Raúl Rosillo Garfias
Investigar es crear nuevo conocimiento. Esto se ha dejado de hacer en el Partido y en muchas instituciones. El estudio, el conocimiento, la intención de avanzar y el deseo de participar se empezaron a frustrar cuando se dejaron de atender a los liderazgos del comercio, del campo, de los obreros, de las clases populares, de los académicos y, desde luego, de la sociedad en general, que buscaba estar presente dentro del partido, tomando en cuenta el trabajo realizado con antelación, donde se valoraba el esfuerzo y la capacitación que cada integrante aportaba para atender mejor el lema de la Democracia y la Justicia Social.
Luces y Sombras.- Las estructuras alternas a la gente del partido han ido minando, elección tras elección, la participación de las verdaderas bases priistas, aquellos que aún están ahí, esperando ser tomados en cuenta. Son quienes creen en la política de la participación social y saben que el gobierno no lo puede todo, y que requiere de ellos para transformar sus calles, sus comunidades y ser generadores de progreso y desarrollo. Esa actividad diaria en el campo de batalla, donde los maestros eran, son y serán verdaderos héroes, en su mayoría anónimos, pero son los promotores del cambio que se necesita en cada colonia, en cada comunidad y en cada centro educativo.
Luces y Sombras.- Los priistas que llegaron a los cargos de dirigencia fueron direccionados con la idea de ser candidatos a diputados o, al menos, a regidores, y además aspiraban a posiciones plurinominales. Se olvidaron del trabajo de campo, de la capacitación, de los cursos para amas de casa, para jóvenes, y del impulso al deporte. Se desatendieron de la oratoria, de la historia, de los logros y de los ideales que sustentan al PRI. Ahora, para todo se pide dinero; dicen que no se pueden hacer las cosas sin grandes cantidades de dinero. Los líderes que se ganaron el reconocimiento social lo hicieron con trabajo constante y honrado, orientado a servir con honor a los demás, y eso ha quedado en el olvido.
Luces y Sombras.- Esto ha motivado que estas dirigencias vean mermada cada vez más la militancia de quienes sí saben y entienden qué es el PRI. El grupo Lealtad Institucional Democrática Revolucionaria, conocido como LIDER, tras conocer que Alito Moreno ha ganado en la corte la reelección para seguir al frente del PRI, se deslinda y anuncia que continuará siendo parte de la oposición, pero con expresiones que concuerden con la manera de pensar y actuar de los ex priistas. En Querétaro, LIDER era representado por José Manuel García, el notario Francisco Pérez Rojas, Isabel Aguilar Morales, entre otros connotados ahora ex tricolores.
Queda la expectativa de ver qué sucederá con el tricolor, que cada vez está más debilitado y con posibilidades más nulas de recuperar espacios, con una dirigencia como la de Abigail Arredondo y Luis Antonio Macías, convertidos en burócratas de oficina antes que en gente de campo.
Luces y Sombras.-