Por Raúl Rosillo Garfias
… Si tenemos libertad, todos nuestros problemas están resueltos… parecen reclamar los mexicanos, bueno algunos, los que hoy se sienten atacados… y porque se sienten atacados casi por nada, el absolutismo y el poder concentrado en un solo hombre, es uno de los grandes temas de la política nacional…
La apuesta del PRI, y en eso no se parece en nada MORENA al viejo y legendario partido de masas que le dio instituciones y le dio, vida a este país, llevándolo a su desarrollo y a su plenitud de potencia mundial en lo económico y en lo organizacional…
Se pensó en tiempo y en forma, en como ir caminando hacia la democratización parlamentaria, primero a instancia de Jesús Reyes Heroles uno de los grandes ideólogos del tricolor, a incorporar a los diputados de partido, naciendo así los plurinominales… y luego paso a paso hasta llegar a darle autonomía a las instancias judiciales, para que la aplicación de las leyes emanadas de una carta magna que tiene cientos de parches y tendrá más, funcionara como una de las Constituciones más avanzadas del siglo 20 por su carácter social…
Todos estos detalles son los que transformaban a México en un país de instituciones, de leyes y de partidos políticos, pero entonces viene la debacle, el gran partido empezó a sumar a gente poco comprometida, a gente poco idealista, a gente que salió a vivir al extranjero y dejó de ver y de sentir la realidad de los mexicanos.
Pero no todo está perdido, los partidos como el PRI y el PAN, no nacieron sin lucha, tuvieron que remar contra corriente e irse consolidando, ir consiguiendo conciencias a su favor hasta convertirse en blanco de interés de grandes masas sociales… regresar al origen no es sencillo… pero lo tienen que hacer… los priistas aún respiran por la herida y tal vez llamándolos, con alguien que tenga autoridad moral, podría conformarse el grupo de remo para buscar el regreso contra corriente… se puede… y ahí puede y debe dar ejemplo San Juan del Río… y en el PAN también…