Por: Víctor Rubén Múzquiz Rosillo
Imagina que eres una niña y te cuida tu hermana porque tus papás fallecieron. Una de tus pasiones es bailar, por lo que estás en clases de baile, pero las niñas de tu clase te molestan y quieren llevarte a otro lugar, lejos de tu hermana, donde no conoces a nadie.
A muchos kilómetros de donde tú vives (en el espacio), un extraterrestre está creando una bestia: el experimento 626. De alguna manera alocada, se escapa, llega a la Tierra, cae en una perrera y se esconde. Para alegrarte, tu hermana quiere adoptarte un perro, y tú ves a la bestia pensando que es uno. Quieres adoptarlo y lo nombras “Stitch”.
Se lo llevan a casa, pero es muy desastroso, por lo que tu hermana ya no lo quiere ahí. Sin embargo, tú lo quieres mucho y harás todo lo posible para que se quede. Llegan los aliens para llevárselo, pero fallan. Lo crían, lo aman, lo cuidan, se vuelve bueno… y te quedas feliz.
Alocado, ¿no? Pues esta es la historia de “Lilo y Stitch”, un gran éxito para Disney. La película se estrenó en 2002, y después de 23 años, Disney va a lanzar el live action de “Lilo y Stitch” (o sea, en la vida real). La película en live action se estrenará el 23 de mayo de 2025.
De hecho, cuando la estaban produciendo, el director no creía en la película, pues tenían pocos recursos. Espero que sea una buena película, porque los fans —y quien escribe estas líneas— ya quieren verla y disfrutarla con mi combo de siempre: una Coca-Cola Zero y unas palomitas sabor Ruffles.