***Aquí reseñamos la queja de Isabel Nieto Ríos, quien fue desalojada por el delegado, sin mediar denuncia.
Por Raúl Rosillo Garfias
La ética y la calidad moral de los delegados municipales, queda en entredicho, cuando los ciudadanos de la comunidad los desaprueban y los acusan de no solo de actos contrarios a la lógica del buen vivir y de la mejor vecindad, sino de la ventaja y del aprovechamiento del cargo y del poder para hacer de las suyas, el caso es del delegado Pedro Martínez Ordaz de la comunidad de El Organal, que ha desalojado de la vivienda materna a Isabel Nieto Ríos que cuida de su hermana María de Lourdes de los mismos apellidos.
Isabel relata a #bitacoradiario, que el pasado 3 de junio el delegado en cuestión acompañado de los hermanos de Isabel, los echaron a la calle sin mediar charla alguna y sin presentar documento que acredite que había que desalojarlos.
La historia es triste, esta familia hace algunos meses perdió al miembro integrador, la madre y esta en un afán de cuidar de todos, les dio espacio para que hicieran sus viviendas, asegurándose de que la casa de la familia sería para María de Lourdes Nieto Chávez, que tiene incapacidad o es minusválida, o tiene algunos problemas de salud, como consecuencia le pidió a Isabel su hermana que siempre cuidara de ella.
Estos antecedentes no movieron el corazón de sus hermanos y las desalojaron aprovechándose de la amistad y de las relaciones con el delegado municipal, un personaje que a decir de Isabel, es agresivo, amenaza y dice tener todo el apoyo de las autoridades municipales.
Isabel ya estuvo en el Instituto Municipal de la Mujer, en el DIF, con Seguridad Pública y nada hacen por ayudarlas… ellos niegan que el gobierno municipal tenga conocimiento o que esté detrás de este desalojo… Luego…reseña que su hermano Jesús, llegó diciendo que el heredero llegó con la licenciada Diana Gallardo, sin citatorio de autoridad alguna mucho menos de la fiscalía y la desalojaron, de sorpresa y sin mediar ninguna acción legal…
Acudir a los medios de comunicación es un grito desesperado y de auxilio, para que alguien le haga caso… termina diciendo en las oficinas de #bitácoradiario esta mujer que está a punto de las lágrimas
