Joaquín Antonio Quiroz Carranza
Columna: El Ahuehuete
Como resultado de la avaricia de los oligopolios farmacéuticos y de un inexistente pensamiento crítico en el gremio médico, actualmente mueren diariamente 150 personas adictas al fentanilo (casi 55 mil al año). Esta sustancia fue sintetizada en laboratorio para, según la industria farmacéutica, disponer de un analgésico muy fuerte, 50 veces más que la heroína y 100 veces más que la morfina. Muchos de los adictos al fentanilo se engancharon simplemente porque consumieron alguno de los fármacos que lo contienen, tal y como se lo indicó su médico.
Generalmente el fentanilo farmacéutico, significativamente adictivo, se usa después de una cirugía o en etapas avanzadas de cáncer. Los fámacos que incluyen como ingrediente activo fentanilo son: Abfentiq, abstral, actiq, avaric, breakyl, doloxital, durfenta, durogesic matrix, effentora, fendivia, fentanest, fentanilo aristo, fentanilo aurovitas spain, fentanilo ethypharm, fentanilo kalceks, fentanilo matrix aristo, fentanilo matrix cinfa, fentanilo matrix ratiopharm, fentanilo matrix sandoz, fentanilo matrix stada, fentanilo matrix zentiva, fenticerta, instanyl, kaptic, matrifen y pecfent.
Obviamente que los fármacos que contienen fentanilo solamente pueden ser adquiridos con receta médica, es decir son controlados, pero quienes adquieren la adicción y ya no pueden recibir la receta correspondiente lo buscan de forma alternativa, ambos fentanilos: el farmacéutico y el de consumo libre son 100% adictivos y una sobredosis causa la muerte.
El consumo de fentanilo es prácticamente masivo en Estados Unidos y Europa, porque son dos regiones donde sus poblaciones viven dependientes de la industria farmacéutica. Los países con mayor consumo per cápita de fármacos analgésicos, antigripales, digestivos, dérmicos, vitaminas y minerales son, en orden de importancia: Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia, España, Francia, Brasil, Japón, India y China.
La enorme complejidad de la problemática del fentanilo: su adictividad, su consumo, el tráfico, su mortalidad por consumo y por enfrentamientos entre los traficantes y los Estados, es resultado de la irresponsabilidad del oligopolio farmacéutico y del nulo pensamiento crítico en el sector médico, ya que han sido los médicos los que al recetar un fármaco con fentanilo inducen a que el paciente se transforme en adicto.
Por lo antes mencionado, es importante que como consumidores desarrollemos un profundo pensamiento crítico y antes de ingerir cualquier fármaco nos interroguemos sobre las causas de la afección o padecimiento y de forma previa normalicemos nuestros hábitos y usemos en primera instancia terapéuticas naturales y alternativas, puesto que todos los fármacos presentan efectos secundarios negativos que van de leves a graves, y muchos, como el fentanilo, también son adictivos.