La Auditoría Superior de la Federación ha dicho que: “…un reto fundamental de toda democracia, es garantizar a la sociedad un ejercicio eficiente y transparente del manejo de los recursos públicos, a través de una clara y permanente rendición de cuentas, y que para lograrlo, es necesario además del sentido de responsabilidad de los gobernantes, contar con los mecanismos que garanticen la adecuada vigilancia de las acciones gubernamentales en cualquier nivel de gobierno…”. Algo por lo que en términos generales, no se distingue precisamente nuestro sistema político.
Conocedora de que pie cojean nuestros servidores públicos, la constructora brasileña Odebrecht replicó en México su modelo de corrupción y de sobornos que uso en Brasil, Perú, Colombia, Argentina, Ecuador, Guatemala, Panamá, Venezuela, República Dominicana y dos países africanos Mozambique y Angola.
Para conocer cómo llegó a México ésta corrupta compañía habría que ver que personajes o funcionarios de alto nivel brindaron las “facilidades” que en una relación entrada-proceso-salida, serían Felipe Calderón, José Ángel Gurría, José Antonio Meade, Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray y Emilio Lozoya “el soplón”.
La actual Secretaria de Energía Rocío Nahle mencionó en su momento que en un sexenio tan corrupto y tan falto de ética como el de Felipe Calderón se dio la entrada de este gran corporativo de la ingeniería y la construcción, quizá el más grande de América Latina, pero como hoy se tiene comprobado también el más corrupto.
Una Hipótesis plantea que cuando Odebrecht mostró interés en México, que posee con PEMEX una empresa productiva del estado que guarda cierta similitud con la petrolera brasileña Petrobras, su propietario Norberto Odebrecht contactó a José Ángel Gurría, Titular de la Secretaría General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) desde el año 2006, y fue el quién lo contacto al mundo energético de México. Hoy también el pudiera temer salir salpicado por las declaraciones que haga Emilio Lozoya ante la Fiscalía General de la República.
Otro criterio de oportunidad debería tenerlo reservado la FGR para José Antonio Meade, por lo que sabe de primera mano; pues no debemos de olvidar que él fue funcionario público de Alto nivel desempeñándose con Felipe Calderón como Secretario de Energía y de Hacienda y Crédito Público y posteriormente con Enrique Peña Nieto fue titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Secretario de Desarrollo Social y de Hacienda y Crédito Público, repitiendo para este cargo, en dos sexenios, uno panista y otro priista.
Meade fue un enlace entre las administraciones de Felipe Calderón y Peña Nieto y seguramente como un asunto relevante que le tocó manejar, fue el caso Odebrecht y su participación se intuye relevante.
Como cabeza de Sector en la SHCP y como responsable de autorizar los recursos presupuestarios para todas las Dependencias del Gobierno Federal, obligadamente tuvo que tomar conocimiento de casos importantes como lo son:
El caso de la multicitada Odebrecht, la Cía. OHL de origen español vinculada a concesiones carreteras, la contratista española Iberdrola, la cadena de corrupción tanto en PEMEX como en la CFE, que representan las dos empresas productivas más importantes del Estado, las tomas clandestinas o huachicoleo, la estafa maestra por la que se le acusa a Rosario Robles, en donde se encomendaron servicios a Instituciones de Educación Superior, mismas que a su vez se abrogaron la facultad de asignar contratos a terceros, lo cual está fuera de toda normativa.
Este podría ser un eslabón más fuerte para aplicar la ley y combatir con mayor efectividad la corrupción, pues de sus declaraciones se podría investigar a dos Expresidentes de la república, ampliando con ello el espectro de justicia y combate a la impunidad.
Mientras en otros países se ha investigado y detenido a expresidentes como Brasil, donde se ha investigado y encarcelado a Lula, Vilma Russell y Michel Temer; en Perú se suicidó el Expresidente Alan García y se han encarcelado a varios expresidentes, en Brasil también se ha investigado a quien fungió como Presidente de la Cámara de Diputado, a diputados, senadores. Aquí, es el momento de aplicar la ley a todos los corruptos que hoy se deslindan y quieren aparecer como “blancas palomitas”. El que la deba, que la pague.