La Corte Suprema de Estados Unidos suspendió temporalmente a principios de esta semana la entrada en vigencia de una ley aprobada en Texas, que permite detener e incluso expulsar a migrantes que hayan cruzado ilegalmente la frontera desde México.
Según publicó el máximo Tribunal estadounidense en su página de internet, la suspensión estará vigente hasta el 13 de marzo. Luego debe pronunciarse sobre una demanda del gobierno de Joe Biden, que acusa a Texas de excederse en sus atribuciones al ejercer control sobre las fronteras, que son de jurisdicción federal.
La decisión de la Corte Suprema llega luego de otra ya emitida por el juez de distrito David Ezra la semana pasada, quien recordó que las leyes migratorias son tarea federal y no de un estado.
Pero el gobierno de Texas acudió a una corte de apelaciones el fin de semana para desactivar esa resolución y recibió el visto bueno para que la ley pudiera aplicarse desde el pasado 5 de marzo, como estaba previsto.
El Departamento de Justicia pidió la intervención de la Corte Suprema y fue el juez supremo Samuel Alito quien paralizó este lunes la entrada en vigor de la ley SB-4, considerada por activistas como una de las más severas contra la migración aprobada en la historia estadounidense reciente.