BITACORA 690
Una historia de terror que alcanzó a San Juan del Río, Querétaro.
Escribe: Roberto Jiménez Salinas
Durante las décadas de los 50’s y 60’s una sombra de terror cubrió los Altos de Jalisco y llegó al Bajío, hasta San Juan del Río. Cuatro hermanas de nombre Delfina, María Luisa, María del Carmen y María de Jesús de apellidos González Valenzuela, quienes en su infancia padecieron a un padre alcohólico, golpeador y corrupto de oficio policía y a una madre sumisa y fanática religiosa, al verse libres de su influencia se dedicaron a establecer una serie de burdeles disfrazados de cantinas donde explotaban a mujeres cautivas evocando las antiguas tiendas de raya del Porfiriato.
Se les quedó el apodo que tenía un empleado gay de cantina al que llamaban “El Poquianchi” quien en una riña murió asesinado.
Fueron creadoras del legendario como terrorífico “Guadalajara de Noche” un burdel que establecieron en Lagos de Moreno, Jalisco, y así entre protección de autoridades corruptas establecieron su negocio e influencia en León y San Francisco del Rincón, Guanajuato; El Salto y Lagos de Moreno en Jalisco y en San Juan del Río crearon el tugurio “Río Rita” en la antigua calle de Cóporo.
Tratantes de blancas, la mayoría menores de edad que al considerarlas inútiles eran sencillamente asesinadas y sepultadas, se considera a las Poquianchis como las mayores asesinas seriales de toda la historia en México, contabilizando entre 91 a 1500 víctimas.